Por Sergio González
La tarjeta AlimentAR vino a enmendar años de políticas de exclusión del gobierno de Macri. Y así lo testifica Isis, vecina de Ezpeleta Este y beneficiaria del programa nacional. «Es una ayuda importante, yo tengo 2 criaturas y realmente nos vino muy bien. La medida es excelente, nosotros llenamos la heladera, compramos un poco de todo. La tarjeta vino a reparar el daño que se le hizo a la heladera en estos años».
En Quilmes se entregaron más de 14 mil tarjetas y a propósito, Isis cuenta su experiencia en el Polideportivo el día D. «Nosotros fuimos el lunes porque mi apellido comienza con A. Llegamos y salimos en 10 minutos. Todo muy bien organizado, la atención impecable, nos acercaban agua. Estaban las oficinas de ANSES, había médicos, la verdad, todo impecable, ninguna queja».
CPB se trasladó hasta la otra punta del distrito y conocimos también la opinión de Dina, vecina de San Francisco Solano y beneficiaria. «Es una gran ayuda, mi marido hace changas y me vino muy bien para los gastos de la casa. Además ahora podemos comprar más yougurt, carne, pollo, más alimentos que los chicos necesitan. Gracias a la tarjeta vamos a poder comprar bien 3 veces al mes, antes lo hacíamos cada 2 meses. Me vino como anillo al dedo».Cabe remarcar que el tercer viernes de cada mes el distrito tendrá una inyección en concepto de consumo de alrededor de 100 millones de pesos. Una suerte de rueda que comienza a ponerse en marcha para encender la economía y la inician los más postergados.
Solo resta la accesibilidad de la tarjeta a pequeños y medianos comercios de cercanía en barrios populares, para que el beneficio de los recursos que el Estado está lanzando al mercado no quede reservado para beneficio exclusivamente de los hipermercados.