“Piñera nunca puso atención a la cultura”

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La opinión de Amanda Carrillo, joven periodista chilena, sobre la cultura en la coyuntura política del actual Chile.

Por Danila Imbrogno

El 18 de octubre Chile se proclamó. La manifestación en contra de la suba del boleto del subte, fue el puntapié para que una convocatoria espontánea se llevara a cabo en la ciudad de Santiago de Chile. “Se destapó una olla a presión”, se oye en la televisión. Pantalla que refleja la resistencia en las calles por parte de la ciudadanía frente a la decisión del Presidente Sebastián Piñera de aleccionar habilitando la gendarmería en la ciudad, con el sobrevuelo de un posible golpe cívico-militar. Las protestas, derivaron en un incremento de denuncias por violaciones a los derechos humanos: sociales y culturales.

CPB Noticias se contactó con Amanda Carrillo, joven periodista chilena, militante de la cultura, actualmente activista en el sitio “Casa de Salud” (@casadesalud) en la ciudad de Concepción, Chile. Espacio donde a través del trabajo en conjunto con periodistas asociados y trabajadores de la cultura, brindan lugar a radios, espectáculos musicales, teatro, charlas de salud, género, entre otros.

¿Cómo afectó el gobierno de Piñera a la cultura chilena?, pregunta en voz alta Amanda, mientras su suspiro se siente pesado a este lado de la cordillera. “Piñera nunca puso atención a la cultura o cumplió sus promesas como debía. En el primer gobierno se prometieron cosas, no las cumplió y en el segundo tampoco. La “cultura” siempre fue un problema. Ha sido un trabajo constante de los gobiernos la «formación de audiencia», que la gente logre asistir no solo a lo gratuito sino que le tome el peso a la cultura”, explica Amanda.

El gobierno chileno anunció a mitad de octubre una reducción del 20% del presupuesto de cinco instituciones madre de la cultura nacional: el Museo Chileno de Arte Precolombino, Matucana 100, el Teatro del Biobío, Balmaceda Arte Joven y Teatro a Mil, recibieron dicha noticia de parte del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Debido a la crisis, la resistencia en las calles bregó por la restitución para el mantenimiento básico: sueldos y servicios.

Con este panorama delante, los artistas se sienten dejados de lado, los presupuestos siempre están sujetos y escuetos. Amanda relata que, “Santiago, la capital, se lleva todas las preferencias, poco queda para las ciudades más pequeñas. Se favorece el «show» a políticas que se comprometan a desarrollar políticas a largo plazo”.

Recortes a programas fomento del cine nacional, concursos, patrocinios, “acá los artistas siempre han tenido que concursar para tener los fondos necesarios para publicar un libro, producir un disco, financiar tour con show o gira, argumenta Amanda, “aunque te esfuerces mucho, casi nunca es suficiente”.

Parafraseando a Eduardo Galeano, la auténtica cultura, implica un reconocimiento del otro. Aquella capaz de escuchar al otro y entenderlo. Con razón y corazón.