Por Demetrio Boyan Guarachi. Miembro Comisión Centro Integral Marcelina Meneses
Toribio se levantó como todas las mañanas, esta vez contrario a lo de costumbre tenía demasiado cansancio, no había dormido bien y venia ya unos tres días de esta manera. Eran las seis de mañana y a sabía que era momento para abrir su verdulería, que era la fuente con la que daba de comer a sus tres hijos.
¡Toribio abrí rápido pues!, ya debe haber clientes esperando, hay que limpiar todo, decía Tomasa su esposa.
Tengo una profunda pena Tomasita, mis padres, mis hermanos están, en el Alto de La Paz y desde ayer no tengo noticias de ellos, lo último que me enterado es que estaban con la Federación de Juntas Vecinales bajando a la ciudad de La Paz para pedir la renuncia de esta desgraciada de la Áñez. ¡Como puede ser! Ni siquiera en tiempos de la dictadura se ha dado que una senadora segunda vicepresidenta del senado, se autonombre Presidente, esto Tomasita nunca se ha dado.
Toribio ese tal Camacho cuando ingreso al Palacio Quemado ha puesto una biblia arriba de nuestra bandera tricolor y han dicho que nuestra Pachamama no tiene más ingreso al nuestra casa de gobierno y si esto fuera poco, los policías han pisoteado y quemado nuestra milenaria Whiphala.
¡Cómo puede ser! Tomasita, nuestra historia está en la Whiphala, se han metido con nuestro líder, quieren quitarnos nuestros recursos naturales y nos quieren volver a humillar como en la época neoliberal, anterior a Evo Morales.
Así es pues, Toribio no pudieron ganarnos en las elecciones, y sin embargo, igual nomas quieren ser gobierno dando un Golpe de Estado, como era en los tiempos de la dictadura de los militares.
Si Tomasita, nosotros los indígenas ya hemos demostrado que uno de nosotros puede gobernar muy bien y pensando en el bienestar de todos los bolivianos, hemos aprendido que debemos realizarlo democráticamente y sin violencia.
Si Toribio pero ¿de qué sirve todo eso que aprendimos, si cuando no pueden ganar las elecciones se autoproclaman como lo hizo la Áñez?
Tomasita mas allá de todo nuestra cosmovisión antecede y nos guía hacia cual debe ser el camino que debemos seguir, nosotros somos gente de Paz, sin que ello signifique, que seamos dóciles, Así que más allá del peligro que implica bajar a La Paz, más allá existe peligro de morir, es nuestro deber defender lo que hemos ganado con él Evo. Siento una tristeza profunda, porque no quieren que demostremos que podemos hacer muchas cosas más, de lo que ya ha demostrado nuestro hermano Evo Morales, ¡se quieren quedar con nuestro futuro!.
Foto: Elías Federico Dominguez