Según declaraciones de beneficiarios de los programas de Desarrollo Social, desde el gobierno les dan mercadería a cambio de pegatinas. La emergencia alimentaria fue aprobada pero Martiniano Molina usa los alimentos para su campaña política.
Por Sergio González.
La emergencia alimentaria fue aprobada por unanimidad hace un mes en el Concejo Deliberante de Quilmes, pero aún no se implementó en el distrito. Incluso, el galpón municipal recibió recientemente más de 2 toneladas de mercadería, que todavía, no llegaron a los merenderos barriales y comedores escolares. En sesión extraordinaria del 27 de agosto se aprobó la emergencia alimentaria en Quilmes. Al finalizar habló el Presidente del HCD local, Juan Bernasconi (Juntos por el Cambio). “El proyecto le da atribuciones al Intendente Martiniano Molina para hacer las readecuaciones presupuestarias que considere necesarias, permite llevarles un alivio a las familias, sobre todo a los sectores más vulnerables de la ciudad”.
La ordenanza tendría que regir a partir del 1ro. de septiembre hasta el 9 de diciembre de 2019. Walter Ormazábal, miembro del Consejo Local de Niñez y Adolescencia sostuvo en declaraciones radiales que “hoy están coordinando el servicio alimentario de 300 escuelas del partido de Quilmes con cuatro empleados”. Y agrega: “De un tiempo a esta parte se han creado innumerables comedores informales y de eso, no hay ningún tipo de relevamiento”, sentenció Ormazábal.
Vecinxs nos enviaron imágenes a la redacción de CPB donde se observan camiones de gran tamaño descargando mercadería, para acopio, en el depósito municipal de la calle Castelli entre Sarmiento y Mitre, de Quilmes Este. Beneficiarios del área de desarrollo social aseguran que “en los barrios reparten mercadería a cambio de hacer campaña a favor del Intendente Martiniano Molina, como pegatinas”. El hambre, que atraviesa varios sectores de la población quilmeña, debe salir de la postergación actual para tomar relevancia inmediata en medio de los tiempos electorales.
