El Frente de Todos en Quilmes obtuvo una destacada performance electoral tras revertir los resultados obtenidos en las PASO. Recordemos que el macrismo quilmeño obtuvo una ventaja del 6.95% en las elecciones primarias que el domingo pasado el proyecto que conduce Mayra Mendoza revirtió. Lo mismo pasó en la Tercera sección electoral donde compitió Martiniano Molina por una banca en Provincia: Cayó derrotado de forma contundente por 45.65% a 32.37%. Para colmo, también perdió en «su barrio» La Ribera, 44.38% a 38.78%.
El outsider macrista, quien fuera elegido como intendente entre 2015 a 2019 por la lista de Cambiemos, no obtuvo ese tan ansiado resultado que lo consagre a un posible regreso al sillón de Alberdi 500 en 2023. No obstante, la realidad le jugó una mala pasada al mediático chef al padecer una triple derrota.
Su candidato en Quilmes, Ignacio Chiodo, perdió contra la lista de la Intendenta Mayra Mendoza tras una histórica remontada de casi 9 puntos entre ambos escrutinios. La arquitecta y actual secretaria de Obras Públicas, Cecilia Soler, obtuvo para el Frente de Todos 135.891 votos contra los 131.760 votantes del Dr. Chiodo, funcionario implicado en el supuesto robo de caños del gasoducto NEA. Y como si fuera poco, «los dirigentes molinistas» festejaron antes de tiempo.
El papelón de cantar victoria antes de tiempo dejó en evidencia a los candidatos de Molina. Incluso, más tarde tuvieron que borrar sus posteos triunfalistas en las redes sociales. Sucede que «las mesas testigos» difundidas por algunos portales de noticias zonales les tapó el bosque a los representantes de Juntos y quedaron expuestos al ver que el final fue otro.
Es decir, la oposición local sufrió una durísima y impensada derrota que los dejó con 5 ediles electos (cuando ellos esperaban obtener 7 tras las PASO). Por otro lado, el oficialismo consiguió 7 concejales/as al revertir los resultados y así, obtienen la mayoría en el Legislativo local. Con respecto a las bancas provinciales, 8 fueron para el FdT y 6 para la oposición, así lo indica la diferencia entre las dos fuerzas políticas predominantes en la Tercera sección de casi medio millón de votos en favor del oficialismo.
Vale la pena recordar que nuevamente y por segunda vez consecutiva Mayra Mendoza deja postergado al neoliberalismo/macrismo/ antiperonismo quilmeño. ¿Por qué Molina es el gran perdedor? Porque Molina encabezó la lista a diputados provinciales, porque puso a su hombre de confianza en Quilmes y porque está elección era el trampolín para su futuro político rumbo hacia el Ejecutivo local en 2023, cuestión que quedó trunca.¿Y por qué Mendoza es la gran ganadora? Porque armó la lista local de punta a punta, porque es la segunda vez que le gana a su «archirival» y porque está elección fue un (aprobado) plebiscito a su gestión. «¿Imaginen lo que vamos a hacer sin pandemia?», dijo el otro día la Jefa Comunal ante periodistas.
Ante la realidad de los procesos electorales se apaga la construcción de un «personaje político» como Martiniano Molina y su retorno a la comuna. El cocinero, que llegó como outsider y se fue sin hablar sobre su paso por la gestión, hoy encuentra un camino difícil hacia el «vamos a volver». No obstante, obtuvo una banca bonaerense donde estará guardado hasta el próximo año electoral. Mientras tanto Quilmes le dijo «No» dos veces y seguido a Molina. ¿Tendrá el cuero curtido, como dice la canción para «La tercera es la vencida?