Este viernes los economistas Amado Boudou y Andrés Asiaín estuvieron presentes en la primera jornada de “Economía para no Economistas” organizada por Unidad Ciudadana Quilmes en la Casa Ciudadana. La segunda jornada será el próximo viernes 6 de julio.
Con un auditorio colmado de vecinas, vecinos, los y las concejales de UC, representantes sociales y políticos, y militantes, el ex vicepresidente Boudou compartió un análisis sobre la realidad económica que atraviesa el país.
“Lo que está pasando con los mercados financieros en Argentina no es casualidad, tiene que ver con dos años y medio de un Gobierno que sacó al país de un proyecto de construcción de una patria para meterlo en el proyecto de construcción de una colonia”, señaló el economista. “Nos decían que el dólar este año iba a estar a 18 pesos y ya está llegando a los 30 pesos. Hay una empresa estadounidense que se llama MetLife que le abre un juicio a Argentina hoy en el tribunal arbitral del Banco Mundial, y quien administra los fondos de Anses hoy es Monje, cuyo cargo anterior fue funcionario de MetLife administrando sistema privados de jubilaciones.”
“Este Gobierno no habla de economía sino de finanzas. Le queman la cabeza a la población hablando de lebacs, y mientras tanto nadie se ocupa de las y los argentinos que se están quedando sin trabajo. En dos años y medio no apareció cuál es el motor que lleva al país adelante”, señaló Boudou.
Por otro lado definió al modelo del Gobierno de Mauricio Macri como “neocolonial: donde Argentina es parte de un sistema mundial donde a nosotros nos toca ser proveedores de algunos commodities y no industrializarnos. Así como hace 400 años venían a llevarse el oro y la plata, después la carne, hoy vienen a llevarse los dólares.” En ese sentido explicó que “este es un modelo de distribución del ingreso al revés: le saca a los que menos tienen y les da a los que más tienen. Y esto aparece en diversos formatos: sacarle las retenciones a la soja y a las mineras: son menos recursos públicos que se pueden usar para escuelas, hospitales, para mejorar el sistema jubilatorio, etc. Luego tenemos el famoso tema de las tarifas: una forma de sacarle a las familias el dinero del bolsillo para dárselo a 4 o 5 empresarios, que muchos de ellos son multinacionales, para que se lo lleven de Argentina.”
Con respecto al desarrollo, Boudou explicó que “uno se imaginaba un gobierno apuntando fuerte a la ciencia y la tecnología, donde se encuentran los trabajos de calidad. Después de dos años y medio Macri le sacó los fondos a las Universidades públicas, le sacaron los fondos y las becas al CONICET, apostando en contra del sistema de la producción científica en Argentina. El caso más emblemático es el del INVAP, empresa estatal de Rio Negro, que realizó importantes desarrollos sobre energía nuclear. Durante el último tramo del Gobierno de Cristina se les había dado como tarea llevar adelante los dos famosos satélites. Las y los científicos fueron capaces de ponerlos en órbita que están funcionando y prestan servicios que hacen entrar dólares al país. El Gobierno decidió cortar el tercer contrato y el INVAP ahora está con necesidades de más fondos.»
Por otro lado, apuntó a que hoy “lo más importante es pensar qué hacemos hacia adelante. Hay una tasa de interés del 40%. No hay economía que pueda subsistir con esa tasa. En esta etapa de capitalismo global solamente podrán generar trabajo los países que tengan un mercado interno fuerte, pujante, federal y que lleve adelante actividades que requieran de muchos trabajadores y trabajadoras. Estábamos en ese proceso de industrialización hasta fines de 2015, se iban abriendo fuentes de trabajo en todo el país. Los mercados financieros son el punto donde todos los días se encuentran la codicia y el pánico, y en el medio están las vidas de todos los y las argentinos.”
Con respecto al plano político apuntó a “la necesidad de crear unidad alrededor de un programa. Y que sean nuestros dirigentes los que se sienten de uno u otro lado. Por eso es importante juntarnos y escucharnos, porque somos nosotros los que tenemos que diseñar ese programa. Durante todo este año, hay que armar esa unidad para que el año que viene a partir de febrero ya esté en marcha con una potencia transformadora en cada rincón de nuestro país.
Para finalizar, con respecto a la crisis que atraviesa el país expresó que “no hay que resignarse, esto se puede sacar adelante. Va a ser muy duro pero lo vamos a superar. El ejemplo más impresionante es el de las mujeres. Hay un recambio generacional. Tenemos que reconocer e imitar el camino de lucha de las mujeres. Ellas pudieron generar la unidad sin chicanas ni midiendo egos.”