En el número anterior de CPB dedicamos la nota principal al tema de la agenda que más preocupa a los bonaerenses: el desempleo. Las razones fueron explicadas también en aquella oportunidad pero podríamos resumir en que la creación de empleo fue una de las promesas incumplidas que más dolió a los electores bonaerenses. Esta vez le toca a la inseguridad.
El recorte en el gasto social (a nosotros nos gusta decirle inversión), el cierre de programas educativos, culturales y deportivos, el ahogo a los clubes de barrio, sociedades de fomento y centros culturales, pone a las familias en la difícil disyuntiva de salir a buscar laburo y resolver cómo cuidar a sus hijos. Tarea difícil cuando te mandan a practicar matemáticas y el cálculo es siempre exacto: una hora más realizando actividades es una hora menos en la calle.
Seguridad es incluir a los pibes. La inseguridad crece porque el peligro ya no es siquiera el robo a la propiedad privada ahora también hay un peligro real a perder mucho más que eso.
En el medio, entre los problemas y la gente, está el Estado. Gobierno municipal, fuerzas de seguridad, ¿qué hacen para cuidarnos? Por lo pronto lo que hacen va en la dirección contraria al bien común. Hasta la próxima semana.
