Según el gremialista “Desde el año 2000 no teníamos tantos suspendidos en la fábrica”.
La compañía justificó la medida a partir de la “caída del consumo y el aumento de importaciones”.
La empresa despidió y cerró varias plantas en distintos puntos del país. Las suspensiones en Tucumán se suman al cierre de una planta en San Luis y de una línea de producción en Florencio Varela y a las suspensiones en Catamarca y La Pampa.
El nivel de actividad en el sector textil se mantiene en la línea del año pasado, es decir, entre un 20 y un 30 por ciento por debajo de 2015, con una utilización de la capacidad instalada del orden del 50%. La principal razón para explicar esa retracción es la caída del consumo por el deterioro del poder adquisitivo, sumado al aumento de la porción del mercado de las importaciones.