Una auditoría interna que se realizó en la emblemática empresa bonaerense confirmó el calamitoso estado, debido a la desinversión del gobierno saliente.
El Astillero Río Santiago (ARS) se encarga de construir flotas navales con el presupuesto de la Provincia de Buenos Aires. Pese a ser orgullo para el país estuvo desfinanciado en los últimos años.
Luego del traspaso de mando provincial, los trabajadores solicitaron que se realizara una auditoria interna para determinar en qué situación se encontraban las instalaciones administrativas del ARS.
Con grúas inactivas, falta de insumos para su elaboración, suspensión de obras ya iniciadas, este resultado expuso el estado de abandono desmedido por la administración de Vidal. Además en el documento difundido existe incumplimientos financieros y ascensos de personal en el último día.
“Los últimos 4 años la falta de inversión y planificación llevó a que la planta operativa se encuentre prácticamente sin actividad en toda el área de producción”, comentó Ariel Basteiro, quien hoy preside ARS.
La nueva gestión deberá hacerle frente a la escasez de grúas, falta de mantenimiento en algunos camiones, maquinas de soldar, tornos y fresadores. Además permaneció sin acceso a internet, importantes documentos desechados y extravío de sus fotocopias de teléfonos, según especificaron las autoridades.