El lunes hubo movilización y audiencia en el Ministerio de Trabajo. Los cincuenta despedidos decidieron tomar la empresa para su reactivación a manos de los obreros. Advirtieron que la responsabilidad es del intendente y la gobernadora.
Los trabajadores marcharon hacia el Ministerio de Trabajo en Quilmes, con sede en Lavalle 725. La lucha por la reincorporación de los cincuenta despedidos volvió a las calles del distrito. En esta oportunidad, el mensaje fue para el intendente Martiniano Molina y para la gobernadora María Eugenia Vidal, a quienes responsabilizaron por replicar las políticas de Mauricio Macri a nivel local.
Luego de los reclamos en el Puente Pueyrredón del 3 y 13 de septiembre, la organización del movimiento obrero que permanece en lucha se centró en Quilmes. El pedido durante la marcha fue por la reactivación de la fábrica que permanece cerrada desde el 15 de julio. La razón del reclamo se debió a que las familias no pueden seguir sin un ingreso luego de la decisión de la familia Angeletti de cerrar.
Jonathan Bonomi, delegado de la papelera, explicó después de terminar la audiencia en el Ministerio de Trabajo que “queremos comunicarle a la comunidad que los trabajadores de ANSABO, donde se ha aceptado la quiebra de dicha empresa, hemos decidido tomar la empresa de manera completa”. Además anunció que se buscará la estatización para tener un control por parte de los obreros.
Los trabajadores explicaron que son tres semanas las que pasan sin percibir algún tipo de remuneración. Por esta razón se pondrán a producir y advirtieron que si les sucede algún impedimento de continuar con la labor “los responsables serán Martiniano Molina y María Eugenia Vidal. Tenemos compañeros con más de 30 años de fábrica, por eso pedimos de la solidaridad de todos”.