Crisis laboral en la provincia: cierre de empresas por la caída de consumo

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Las políticas económicas sostenidas por el Gobierno de Cambiemos a nivel nacional y provincial tales como la apertura de importaciones y los tarifazos, afectaron a varias Pymes y fábricas al punto de tener que cerrar y despedir empleadxs.

La apertura de importaciones de alfombras desde China afectó altamente a la textil Karavell ubicada en Mercedes, que podría cerrar tras el despido de 65 trabajadores. En Chascomús cerró la empresa metalúrgica Empepa y hubo despidos en Villa del Sur.

La industria textil es otra de las más afectadas por la crisis. En Chivilcoy, la empresa Paquetá dispuso un plan de retiros voluntarios y podría afectar a la mitad de los trabajadores de la planta.

En Chacabuco, dos empresas cerraron y ahora buscan pagar sólo el 50% de las indemnizaciones de lxs trabajadores. Una es Maitén, la empresa que produce la famosa marca “Don Satur”, y la otra la molinera Cuesta Colorada. A su vez se registró el cierre de la estación de servicio Petro Nort y despidos en el obrador de la Ruta 7.

En San Nicolás, la fábrica de motos Motomel echó a 130 trabajadores a raíz de la caída de las ventas. En Campana fueron despedidos 20 trabajadores de la fábrica de electrodomésticos Newman un día después que el ministro de Producción, Javier Tizado, visitara la empresa.

Una de las plantas frigoríficas más importante de Carmen de Areco decidió cerrar sus puertas, dejando un saldo de 30 trabajadores en la calle. En Roque Pérez, la situación de la avícola Criave también es crítica ya que sus trabajadores no cobran sus sueldos adeudados y decidieron reducir su jornada laboral para evitar despidos. Se trata de 780 trabajadores en una población de apenas 12 mil habitantes.

En la empresa de calzados Dass de Coronel Suárez permanece la crisis y hay despidos. Ésta ciudad, junto a Azul son una de las pocas que ya declararon la emergencia laboral. En Cresta Roja, los más de 300 operarios siguen sin cobrar y el conflicto no se destraba a pesar de la resistencia de sus trabajadores. La planta proyecta un plan de “reestructuración” que podría afectar a 800 empleados. En Pehuajó, el cierre de un frigorífico en el mes de marzo atentó contra 130 puestos de trabajo.