Ocurrió el martes de la semana pasada en Quilmes oeste. Viviana Buscaglia es secretaria de derechos humanos de la CTA. Por tal motivo, la central gremial emitió un comunicado.
El martes 22 de mayo después de las siete de la tarde violentaron la puerta de la vivienda de Viviana Buscaglia. Ella es la secretaria de derechos humanos de la CTA y militante por los derechos humanos dentro del colectivo Memoria, Verdad y Justicia de Quilmes. Si bien en un primer instante pensaron que fue un robo, al día siguiente en el transcurso de acomodar el desorden que dejaron en la casa, comenzaron a pensar que era otra situación, ya que no se robaron nada.
“Nosotrxs estábamos en una reunión y volvemos después de las 8.30 de la noche. Al llegar vemos la luz prendida y la puerta barreteada. Llamamos a la policía y media hora después pudimos entrar, luego que los efectivos revisaron a casa”, explica Viviana. “Encontramos todo revuelto pero al otro día al ordenar las cosas, notamos que no se llevaron nada, porque si bien no tengo muchas cosas, tenían la cámara de fotos a la vista y unas cadenitas de plata y las dejaron”, describe Buscaglia.
Viviana cuenta que durante la marcha docente el miércoles de la semana pasada, comenzaron a percibir en diálogo entre compañerxs que aquello no había sido un robo sino que era otra cosa. Las luces prendidas, la puerta abierta, los cajones tirados y la ropa revuelta por la casa sin que nada faltara resultó ser detonante para resolver emitir un comunicado desde la central sindical.
En el texto expresaron preocupación, repudio y alerta respecto a la situación sufrida. Parte del comunicado dice: “De larga trayectoria en el SUTEBA, Viviana está fuertemente vinculada al trabajo sobre DDHH con jóvenes y adolescentes y como mencionábamos, forma parte del colectivo que ha impulsado la creación de un sitio de la memoria en el ex Pozo de Quilmes, cuestión que este año ha podido concretarse aun parcialmente. En ese contexto, forma parte del Consejo Administrativo de ese sitio”. También instan al gobierno municipal a que tome cartas en el asunto y pueda ofrecer soluciones ante posibles nuevas situaciones.
“Si quieren saber qué pasó lo pueden hacer porque la policía científica tomó huellas dactilares y dependerá de lo que ellos consideren”, entiende Viviana, quien intentó radicar la denuncia pero no pudo hacerlo en tres oportunidades. Las causas eran las demoras en la comisaría porque había más personas para hacer denuncias. El dato curioso fue que la citaron el sábado a las 21 debido a que el agente que debía tomarle la denuncia cumplía ese turno.
Luego de tres intentos lograron atenderla pero sin embargo, no le tomaron la denuncia. Sí pudieron entablar un diálogo donde Viviana relató la secuencia. Entre las preguntas que le hizo la oficial fue si tenía enemigos. A lo cual respondió que “si tengo que pensar, los únicos enemigos que puedo tener están entre tus compañeros, porque tengo una trayectoria en la militancia de los derechos humanos”. Por último, y como gravedad a la violación a la intimidad del hogar, Viviana expresó que “es posible que quieran decir que pueden entrar a mi casa cuando quieran e irse como si nada”.