El martes 29 de octubre en el marco de las Jornadas «Arte, Género y Política» realizadas en UNQ, se presentaron los libros «El arte de no callar» de Thelma Fardín y «Yo te creo hermana» de Mariana Carbajal.
Por Danila Imbrogno
La Licenciatura en Ciencias Sociales y la Licenciatura en Artes de la Universidad de Quilmes, han trabajado mancomunadamente para generar las Jornadas de «Arte, Género y Política» con el fin de proponer un espacio de reflexión acerca de las prácticas contemporáneas en la intersección entre los géneros, el arte, la comunicación y sus representaciones políticas. Dora Barrancos, Mariana Carbajal y Thelma Fardín fueron las oradoras de esta jornada donde la presentación de los libros «El arte de no callar» y «Yo te creo hermana», contribuyen a la enorme tarea de visibilizar la violencia patriarcal sobre las mujeres y no binaries.
Mariana Carbajal, periodista y voz referente de la lucha feminista en nuestro país, invitó a pensar a partir de un primer disparador. Una pregunta que se hizo a ella misma cuando finalizó la entrevista que le realizó a Thelma Fardín, en su casa, previo a la denuncia pública que acompañada por el Colectivo Actrices Argentinas, Fardín realizó sobre el actor Juan Darthés: «¿será esto alguna vez parte del pasado?. Carbajal cuenta que su libro es el relato del relato de otras personas, que juntó todas las voces más diversas que pudo en el tiempo físico que la corrida editorial le permitió. «A mi también me pasó», es la frase que más escucho en su recorrido, esas violencias propias del micromachismo, esas situaciones difíciles que sufrimos diario y poco a poco, quedan menos veladas.
¿Quién no tuvo miedo de ser violada al tener que transitar de noche por una calle mal iluminada?, dispara Carbajal. Thelma Fardín coge el guante y pregunta: cuando el violador no es externo y forma parte del ámbito familiar, ¿en que lugar queda la victima?. La carátula de la causa Darthés, hace unos días, tomó el carácter de «vinculo agravante por familiaridad». La sangre no determina, la sociedad lo hace. «A la víctima se le exige muchísimo», explica, «no se acepta que estemos organizadas, que pueda ser estratega, que me pregunte cual es la mejor manera de hacerlo», agrega Fardín.
Thelma, explicó que no puede, aunque lo desea acompañar a todas las mujeres que lo necesitan, pero que está su libro. Que es una caja de herramientas para dar valor y voz a todas a aquellas mujeres que no puedan, aún levantar su propia voz. Que los libros son herramientas, que fue lo primero que la salvaron. Que lee a Simone de Beauvoir y no se despega de la actualidad, que le duele. Que ella «es la regla, lejos de ser la excepción». Que era una niña, que el «investiguen su pasado», como pidió la defensa de Darthés, solo colabora a la revictimización de la víctima. «Mi libro busca defender lo personal y tomar mi historia como un escape del sistema», sentencia.
Por último, la sabia Dora Barrancos nos pidió que seamos defensores del «no se ve». «El 99 % de las niñas, han sufrido manoseo, pero no se ve». «Prevención significa ruptura curricular, no alcanza con la ESI», argumenta, «en esta nueva era el Estado tiene la obligación de entrar en todo el aparato educativo», afirma Barrancos.
Y con su puño en alto, aplaudimos, sus palabras de cierre: «arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer, abajo el patriarcado, que va a caer, que va a caer».