Solano: Reclaman limpieza del arroyo Las piedras y de las zanjas

0
802

La preocupación vecinal por la falta de limpieza de las zanjas y el arroyo Las Piedras tiene rehenes a las familias que viven en su cercanía. CPB dialogó con un grupo de vecines del barrio «2 de Septiembre», quienes afirman que es escasa la intervención del gobierno  municipal. “Si vinieron cinco veces en tres años es mucho”, expresaron.

Los arroyos Las Piedras y San Francisco siempre fueron un problema para aquellas familias que viven en su contorno. CPB recorrió junto a un grupo de ellos, los sectores del borde del arroyo Las Piedras entre Av. San Martín y calle 825, en Solano. Lamentablemente, hace tiempo que la ciudad es noticia por las inundaciones. La falta de mantenimiento en tareas de limpieza de las zanjas, que funcionan de desagües en los barrios, hace que el agua no circule y se acumule con facilidad.

“Si vinieron cinco veces a limpiar es mucho” dice Miguel, vecino de la calle 885 y 826. También cree que “la problemática del barrio es porque las zanjas de las calles no se limpian y están tapadas”. Además, los días de lluvia el agua queda estancada entre Av. San Martín y 826 porque no tiene ninguna salida. “El zanjón principal está en la 826 pero como están todas las zanjas tapadas por basura, tierra y cualquier cosa que cae ahí, el agua no corre. Entonces, sobre la 885 se inunda constantemente. Cada vez que llueve tenés que estar pensando de salvar todas las cosas que puedas”, dice Miguel.

También afirma que “las bocas de tormenta de Av. San Martín están casi todas tapadas y el agua que no se escurre, baja por la 885 y nos inundamos enseguida”. Además, al no tener cloacas en el barrio, las napas están altas y con frecuencia emerge los desechos cloacales dentro de las casas. “Acá cloacas no hay y las bombas están rotas y no tienen mantenimiento”, expresó Miguel. “Necesitamos que se limpien las zanjas de las calles que desembocan en el arroyo. Si los vecinos no limpiamos nuestras zanjas, nadie lo hace”, concluye Miguel, que recuerda una vez el agua le llegó a la cintura. La calle 885 esta a una cuadra del arroyo, en la altura de Av. San Martín, en San Francisco Solano.

Sara es otra vecina de la misma cuadra y conoce gente que se contagió enfermedades en la piel, contrajo cáncer y problemas respiratorios. “Las veces que limpiaron fue de manera superficial, no se hace un saneamiento profundo”, dice Sara, quien vive hace 50 años y siempre convivió con la contaminación y las inundaciones.”Ojalá que haya una solución, que alguien tome conciencia y que ocurra un milagro, porque somos un barrio olvidado y ningún intendente nos supo dar solución”, concluyó Sara, que es jubilada.

Gladys es vecina de la calle 882, del otro lado del arroyo, hacia Cno. Gral. Belgrano. Ella cuenta que la situación es igual: no tienen cloacas ni desagües. “Yo pude levantar mi casa con mucho esfuerzo y la inundación me arruinó todo más de una vez”, dice Gladys. También entiende que no puede mirar sólo lo que le pasa a ella porque hay familias que están en peores situaciones. Ella tiene su casa más alta y cuando se inunda, familias vecinas se refugian en su casa y se angustia de ver a la gente con el agua por la cintura. “Acá vinieron y prometieron pero no solucionaron nada. La última vez, pusieron tres caños y la tierra que removieron la dejaron ahí a un costado”. Gladys cree que “hasta un equipo de salud tiene que intervenir acá, porque hay mucha gente con enfermedades”.

Les vecines que compartieron la recorrida reconocen que falta conciencia social para que la gente deje de arrojar la basura en el arroyo pero reconocen que las intervenciones del gobierno municipal y provincial fueron escasas, ya que se limitan a limpiar debajo del puente y no trabajan más allá de los 50 metros hacia adentro del barrio. Tampoco tienen recolección e residuos.