Quilmes, ciudad turistica y el esplendor que enceguece

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Elizabeth Gallucci
Consultora en turismo y gastronomía

Hace 100 años Quilmes florecía como la primer ciudad turística del país. Sus amplias playas de arena, la creación de la Rambla, la cercanía a Buenos Aires y la llegada del tranvía hicieron de nuestras costas la preferida de la aristocracia porteña. El capital privado no tardó en llegar y en 1914 se comenzó a construir el Pejerrey Club que constaba de un muelle, un hotel y piletas sostenidas sobre el agua.

Sin embargo, el tiempo pasó y las políticas municipales no fueron las correctas. El capital privado no acompañó y el brillo de nuestra Ciudad Turística se extinguió. Exceptuado el auge fugaz de los 90 donde la pizza con champan atrajo a visitantes de otras localidades, que entre los porteños, hacían largas colas para ingresar por la av. Otamendi al lugar más de moda de Buenos Aires, nuestra costanera.

Unos pocos años después, el muelle cargado de boliches de franquicias premium, dejaba lugar a las construcciones vacías, algunas en estado de peligro de derrumbe que nos acompañan hasta el presente. El fracaso de éste destello fugaz podríadejar entrever que el capital privado fue el motor del desarrollo, sin partener en las políticas públicas. No se proyecaron accesos seguros, estacionamiento adecuado dada la gran demanda y sobre todo, hago especial énfasis en este aspecto, la inclusión de los lugareños en el proyecto. Todo esto, nuevamente, apagó el resplandor.

Lanús con playa

Néstor Grindetti, intendente de Lanús, realiza desde hace 2 años la presentación del programa “Lanús Playa”, una copia fiel de las playas recreadas por Macri y Larreta en la CABA. Casi como una mojada de oreja para MartinianoMolina, quien sí tiene río, playa y arena pero que no le da la importancia de tener una ciudad que mira al río. Lo cierto es que las campañas de marketing también llegaron a las vecinas localidades sin costa propia y convirtieron terrenos con arena, regaderas y reposeras en playas de veraneo para sus vecinos.

Desde el punto de vista del marketing de turismo podríamos decir que tenemos una joya sin pulir en nuestras manos. Poseemos el atractivo turístico más importante de todas las localidades del Gran Buenos Aires. Tenemos atractivos culturales únicos, nuestra rica historia, plagada de hitos históricos como la llegada de los Indios Kilmes a la ciudad; el desembarco de las tropas inglesas durante las invasiones en 1806; el fútbol entre Quilmes y Argentino de Quilmes, el cual representa el clásico más antiguo del país, entre otras.

La forma de pulir esta joya es con una fuerte decisión de provocar un cambio de rumbo para esta ciudad y dejemos de ser la ciudad de espaldas al río. Explotar éste potencial turistico redundara en un fuerte impacto economico, donde el mapa de beneficiarios directos e indirectos es muy amplio. Numerosas fuentes de trabajo se crearían con la puesta en marcha de un plan estratégico de desarrollo económico que tenga dentro de sus pilares la concepción de Quilmes como una Ciudad Turística Recreativa.