Martín Hardy es uno de los trabajadores de la Cooperativa Oro del Inca de Quilmes Oeste, que da trabajo a 10 personas con diferentes niveles de intervención, habla del significado de la cooperativa. Por jornada de producción hacen 1600 milanesas de garbanzo.
Por Sergio González
Martín relata los inicios del proyecto. “Formamos la cooperativa y buscamos la capitalización inicial,veníamos totalmente de cero, articulamos el programa Manos a la Obra del Ministerio de Desarrollo Social, que es principalmente para la compra de maquinarias e insumos. Hicimos una caja común para pagar los costos fijos, alquiler y servicios. A partir de ahí, instalamos todo y empezamos a trabajar”.
Continúa con el relato: “Siempre que uno se va desarrollando, vas necesitando mejorar la maquinaria. El proyecto nos permitió dar el empujón inicial, que de otra manera no hubiésemos podido acceder. Veníamos con cosas muy caseras, cocinando en la casa de la familia de mi compañera, arrancamos haciendo milanesas de quínoa y amaranto con rebozado de mandioca y repartiendo en bicicleta. Nuestro trabajo tiene que ver con las unidades productivas de la economía popular, que arranca totalmente desprotegido, solo tenemos un monotributo social. Nos parece fundamental la articulación de políticas públicas para la producción popular, que es una de los ejes de la cooperativa”.
Además nos habla de la relación con una histórica cooperativa de Quilmes. “Nos vinculamos hace 5 años con Pasta Sur, en marzo de este año nos dijeron que iban a cerrar porque no había nadie que la siguiera gestionando y aparte venían en una situación de subsistencia. Nos proponen continuarla y ahí, iniciamos una fusión con los compañeros que querían seguir produciendo. Hicimos una red con identidad común”.
Y profundiza sobre el significado del trabajo. “En la cooperativa no hay un componente de lucro. La generación de excedente es para mejorar la propuesta productiva. Siempre que queremos reinvertir cobramos un poco menos.Tenemos un compromiso grande con la producción y la generación de laburo, no se trata de generar guita, buscamos estructuras sociales que nos contengan. Son propuestas productivas, sociales, comunitarias y territoriales. Nosotros creemos que estamos arrojados a la economía popular por el contexto económico actual en el que vivimos”, sostiene el trabajador.
Finaliza aclarando los distintos tipos de emprendedurismos. “Está muy instalado esto de la meritocracia. Entonces dicen que el que quiere desarrollar un emprendimiento, si se esfuerza y tiene voluntad puede construir un imperio. Se pone al mismo nivel a Galperín como al chipero de la esquina y no es así; las condiciones de partida de uno y otro son totalmente distintas.Las personas que logran construir una estructura en un contexto adverso son casos excepcionales, no podemos tomar una excepción como regla. El discurso del emprendedurismo intenta ponernos a todos en el mismo nivel. Entonces la persona que no llega a desarrollarse es porque no pudo, no supo, es cómodo o un vago. Eso esconde cómo está la sociedad. Nos quieren hacer creer que somos ceos de nuestra propia empresa y nosotros somos trabajadores de la economía popular, que estamos despojados de los medios de producción. La plata la necesitamos para generar condiciones de vida dignas”.
Podes realizar tu pedido a los teléfonos 2389-0665 ó al 15-7362-3575.