| La semana pasada el diario “La Nación” público un informe en donde detallaba los números del reparto de la obra pública en el conurbano bonaerense.
El informe dio cuenta de la diferencia entre los valores recibidos por los intendentes de Cambiemos vs los del Frente Renovador y los del FPV. El plan oficial consiste en ahogar a los municipios kirchneristas y que los vecinos vean como aquellas intendencias administradas por cambiemos reciben grandes beneficios por parte de la gobernadora. Las diferencias en el reparto de la torta son abismales: Avellaneda, distrito gobernado por Jorge Ferraresi del FPV, recibirá $17 por habitante/año, mientras que el intendente de General Pringles, Carlos Berterret que en julio pasado dio el salto a Cambiemos, recibirá $ 8924 por habitante/año. Entre los municipios más rezagados para 2017 se encuentran: Berazategui (Juan Patricio Mussi con $ 240 por habitante), Florencio Varela (Julio Pereyra con $ 255 por habitante), La Matanza (Verónica Magario con $ 365 $ por habitante), Moreno (Walter Festa con $524 por habitante.), San Martin (Gabriel Katopodis con $826 por habitante) y Almirante Brown (Mariano Cascalleres con $1025 por habitante) todos pertenecientes al Frente para la Victoria. ¿Los quilmeños debemos sentirnos afortunados? Es conocido que Martiniano Molina es uno de los intendentes preferidos tanto de la gobernadora María Eugenia Vidal y el presidente Mauricio Macri. Los quimeños somos testigos a diario de distintas obras de bacheo que se están realizando en las diferentes calles céntricas de Quilmes. La pregunta que surge entonces es, si la decisión de romper todas las calles en el mismo momento es producto de la falta de planificación o si frente a una gestión mediocre del intendente Molina, en un año electoral se siente obligado a poner toda la carne al asador con la ayuda de la gobernadora Vidal. No sólo de cemento vive el hombre. El fin de semana pasado se registraron intensa precipitaciones, en tan solo unas horas varia calles quedaron anegadas, y distinto barrios inundados. Si bien las inundaciones de los distintos barrios de Quilmes no es responsabilidad únicamente de la gestión de Molina, los vecinos que cada vez que llueve pierden todas sus pertenencias están cansados de las excusas. Faltan obras hidráulicas, de entubamiento de los arroyos y de limpieza de calles. |