Fernando Rubino
Presidente del Instituto de Estudio y Administración Local IDEAL Quilmes
En las últimas semanas salieron a la luz algunas problemáticas relacionadas al déficit de viviendas que sufre la periferia de Quilmes, a raíz de la difusión de situaciones dramáticas de vecinos en los barrios Mozart y La Matera (en los límites de Quilmes Este y Oeste respectivamente). En IDEAL investigamos la ejecución presupuestaria del municipio desde hace 3 años. Nos parece que estos casos permiten hacer un balance y ver las situaciones de la realidad que hay detrás de los números, los llamados “datos duros”.
En 2017 la gestión Cambiemos presentó la primera rendición de cuentas a su cargo, sobre el ejercicio 2016. Cuando la analizamos nos llamó la atención el bajo nivel de ejecución presupuestaria en general, pero que se hacía muy marcado en puntos que corresponden a las viviendas sociales y las obras en general en los barrios más postergados (Los Alamos, Mozart, La Matera, Itatí, Emporio del Tanque, entre otros). De $ 1100 millones que figuraban en el presupuesto de ese año se habían ejecutado solamente $ 25 millones, una suma muy baja. No solamente no se conoció respuesta del oficialismo, sino que en 2018 observamos el mismo ínfimo nivel de ejecución presupuestaria en los mismos puntos. Partidas presupuestarias agrupadas en puntos como “Infraestructura básica y fortalecimiento comunitario” o “Programa Federa de Villas y Asentamientos precarios” muestran $ 112 millones ejecutados sobre un total de $ 1404 presupuestados. Es decir, la ejecución presupuestaria de viviendas sociales y equipamiento e infraestructura comunitaria (asfalto, obras para mitigar inundaciones, mantenimiento de espacios públicos, iluminación, étc) en los barrios periféricos, es inferior al 10%.
Estos datos muestran baja transparencia del gobierno, porque ningún funcionario explicó cómo y por qué se ejecuta el presupuesto. Indican también una muy baja capacidad de gestión sobre una función primordial de la municipalidad, como es la planificación del espacio público. Las razones pueden ser que los fondos estén en las arcas del municipio y no se hayan utilizado, o que la Provincia de Buenos Aires nunca los haya enviado. En caso de haber sido girados por la Provincia, el jefe comunal tiene la obligación de hacer pública la cuestión y si fuera lo contrario, debe reclamar por ello, porque son los intereses de los vecinos y vecinas que representa por los que debe velar.
El acceso al suelo urbano es una de las principales problemáticas de Quilmes. Hay dos ciudades con dos realidades: la céntrica y visible, y la periferia inaccesible, donde parece que nunca llega el Estado. Esta es una característica de todo el Gran Buenos Aires, pero en otros municipios se avanzó mejor en la integración urbana. Explicar, con datos ciertos, qué se hace en Quilmes para mejorar esta deuda histórica debería ser el punto de partida para evaluar un gobierno.