Jaque mate al rey

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Luego de las numerosas movilizaciones de los trabajadores carreros y cartoneros, el gobierno de Martiniano Molina evidencia su falta de respuestas ante una problemática que atraviesa la interacción social ciudadana, desde la protección animal, la falta de trabajo y la ineficiencia estatal para aplicar una ordenanza de 2012, que jamás funcionó. La tracción a sangre se puede resolver en beneficio de los trabajadores carreros, de los animales y la ciudadanía, ya que el problema, otra vez, es la basura.

La tracción a sangre es un problema que tiene soluciones pero no se aplican. Desde 2012 existe una ordenanza municipal que plantea el reemplazo de los caballos por motos y/o camionetas. Sin embargo, al día de la fecha no se realizó ni una décima parte de lo que la ordenanza indica. Para peor, en la madrugada del 18 de mayo, un grupo de infantería bajo las indicaciones de la Unidad Fiscal Nº 2, a cargo de Leonardo Sarra, ordenó el secuestro de más de 40 caballos. El fiscal Sarra obró a partir de una denuncia por maltrato animal iniciada por la ONG “Caballos de Quilmes”. El operativo fue en la ribera quilmeña y Villa Luján. También se registraron secuestros en Villa Itatí.

Por tal motivo, trabajadores carreros y recicladores se manifestaron en la puerta de la municipalidad el 21 de mayo y una semana después, marcharon hacia el Poder Judicial de Quilmes, en la Av. Yrigoyen. Luego se dirigieron al municipio. Allí los recibió Diego Buffone, coordinador de la Secretaría de Gobierno, para entablar una mesa de diálogo. Por otra parte, desde las organizaciones sociales y cooperativas de cartoneros afirman que hace más de dos años que están las mesas de diálogo pero que no solucionan nada.

Mientras tanto, días atrás, los propietarios de los caballos esperaban la decisión de la justicia de devolver los caballos, luego de iniciados los trámites administrativos correspondientes, pero al cierre de la edición, el tribunal no había devuelto ningún caballo. A esta situación se llegó debido a  la presión ejercida por las manifestaciones numerosas que se sucedieron luego de los secuestros de los caballos. Laura Cibelli, delegada de los recicladores, indicó que “el municipio no tiene planificación y existe un “dejar hacer” donde la Policía local persigue a los carreros y les quitan los caballos”.

Qué dice la medida judicial

Los propietarios de los caballos indican que fueron violentados por la policía  y fuerzas de infantería, en la madrugada del 18 de mayo, pateándoles las puertas y secuestrándoles los caballos sin presentar orden judicial que habilite el procedimiento. Santiago Duhour, abogado de los carreros, indicó que “tenían la orden de secuestrar a caballos en evidente estado de maltrato o que no contaban con su libreta sanitaria. Sin embargo, sólo se dedicaron a secuestrar sin constatar nada. Inclusive, se llevaron animales que tenían libreta”.

Daniel, un vecino de la calle 25 de mayo, expresó que lo despertaron y sacaron en calzoncillo a golpes hasta alejarlo a 50 metros de su vivienda. Luego, le secuestraron el caballo y le dijeron que vaya a reclamar a la comisaría 1ª de Quilmes. (PODES VER EL VIDEO EN EL PORTAL DE FACE: CPB Noticias Quilmes)

Qué dice la ordenanza 11840/12

 La legislación municipal sancionada durante la gestión del “Barba” Gutiérrez indica que está prohibida la tracción a sangre y humana en todo el distrito. Sin embargo, jamás se aplicó ni siquiera 1 artículo de los 19 que la componen. También indica la creación de un registro de carreros para lograr el reemplazo de los caballos por motos. Para tal fin, están involucradas las secretarias de Producción y Empleo, Medio Ambiente y por último Transito, a quien le corresponde diagramar un circuito que facilite el trabajo de los recicladores y la circulación de los vehículos.

En su artículo 9º indica que El Departamento Ejecutivo Municipal a través de la autoridad de aplicación deberá: Implementar la forma para que los actuales responsables de vehículos que lo usaren como herramienta de trabajo puedan reemplazar gradualmente, el caballo por un vehículo de carga, tipo zootropos u otro a tal fin.  Asistir a los recolectores informales, brindándole asesoramiento y colaboración a fin de que puedan constituir cooperativas de trabajo, para desarrollar sus actividades. Gestionar ante Universidades Nacionales y/o Escuelas Técnicas locales para que dichos organismos con sus especialistas, diseñen el vehículo que reemplazará al caballo.”

A su vez, el artículo siguiente indica que en caso de detención de un animal, luego de detectar una irregularidad, deberá ser trasladado a dependencias municipales. “La remisión del animal a la repartición que determine la reglamentación, la cual deberá contar con la infraestructura adecuada para albergarlos tratándose la misma de una fundación que este dedicada a la labor de equino terapia, la misma recuperara a los caballos para un posterior servicio de beneficencia ad honorem. La retención y depósito del vehículo de tracción a sangre serán trasladadas a diferentes dependencias Municipales.  A los efectos enunciados, la Municipalidad dispondrá de un lugar adecuado con personal idóneo, veterinarios y herreros, donde podrán ser depositados los caballos, asegurando su cuidado y manutención hasta tanto sean devueltos a los responsables”.

Entre las posibilidades que debería brindar la municipalidad figuran un centro de atención veterinaria que permita llevar un control de los animales y también brindar charlas en las escuelas para generar conciencia sobre la problemática de la tracción a sangre. Sin embargo, nada de eso jamás sucedió. Por otra parte, los propietarios de los caballos no tienen conocimiento de dónde se encuentran sus caballos.

Falencias de la gestión

Desde la dirección de medio ambiente fueron consultados por CPB y no supieron dar respuestas. También accedimos al coordinador de la Secretaría de Gobierno, Diego Buffone, quien habló off de record porque esperará las definiciones de la justicia para hablar. En el área de Servicios Públicos, de la cual dependen las direcciones de medio ambiente, no hablan con la prensa desde que el ex radical, Oscar García, estuvo al frente hace dos años. En la actualidad el secretario del área, Sergio Chomyszyn, jamás habló con la prensa.

Por lo tanto, desde el gobierno de Martiniano Molina desconocen la ordenanza, habilitan la tracción a sangre y no gestionan los medios para resolver el problema. Por otra parte, el reciclado de la basura es otro de los temas que desde el oficialismo ponderaron en campaña pero la realidad indica que nada se hizo al respecto. Por ejemplo, los convenios firmados con las cooperativas recicladoras para trabajar con los grandes generadores no funcionan y sólo un pequeño programa de reciclaje domiciliario funciona con intermitencias en algún que otro barrio de Bernal o Don Bosco.

 

Reclamo de los trabajadores carreros

Luego del secuestro de los caballos, los trabajadores carreros piden la devolución de sus animales. La mayoría dijeron tenerlos en buenas condiciones y no en malas condiciones. Manuel, tenía a su yegua con libreta sanitaria y en perfecto estado. Sin embargo, espera que le devuelvan el animal.

Fabián es propietario de cinco caballos y también sufrió el secuestro de todos los animales. “Yo tengo los caballos con libreta y me los llevaron igual. Además, no los uso para trabajar, los uso para desfilar y andar”. Por otra parte, el joven afirma que está de acuerdo en que secuestren caballos mal cuidados pero entiende que sus caballos, como los de muchos otros estaban bien cuidados y se los llevaron igual.

Qué pasa con el reciclado

El gobierno de Martiniano Molina firmó dos convenios con cinco cooperativas de la ciudad. La idea era trabajar sobre los grandes recicladores de residuos sólidos urbanos (empresas, hiper y supermercados, comercios, countries). Dichos convenios fueron firmados en 2015 y rectificados por la actual gestión en noviembre de 2016. Sin embargo, nada se ha hecho. Nicolás García, de la coop. Pacha Nuestra, afirma que “han cambiado de funcionario cuatro veces en medio ambiente y no hemos tenido ninguna respuesta”. Además, indica que “lo único que se hizo fue estigmatizar a los trabajadores carreros y cartoneros”.

Nicolás García – Cooperativa de recicladores Pacha Nuestra

 

TRACCIÓN A SANGRE: UN PROBLEMA CON SOLUCIÓN