El martes pasado, en sesión ordinaria del concejo deliberante se aprobaron una serie de convenios vinculados a la asistencia social pero algunos de ellos recibieron críticas de la oposición.
Con la presencia de 20 concejales, la sesión comenzó a las 11 de la mañana y no tuvo mucho desempeño legislativo. Los despachos enviados por las comisiones provocaron críticas desde la oposición, respecto a ciertos convenios que el ejecutivo municipal indicó y logró aprobar. La mayoría de ellos referidos a la renovación d programas sociales que la Secretaría de Desarrollo Social implementa.
Las críticas fueron dirigidas a un convenio de tránsito, donde el concejal Ángel García apuntó contra la logística municipal para prohibir el estacionamiento y citó el ejemplo de Av. Mitre, donde está prohibido pero sin embargo, nadie controla esa artería. En éste caso, la calle Sarmiento tendrá restringido el estacionamiento en el casco céntrico.
Pero los cuestionamientos más duros estuvieron dirigidos al convenció con la Fundación WGM que trabaja con los problemas vinculados a la ludopatía. Esta fundación no es de Quilmes, lo cual provocó el cuestionamiento. Otro convenio rechazado fue con la Fundación Transform@, quien su titular es un ciudadano norteamericano, Carlos Maxwell. “García ironizó al mencionar que “un ciudadano norteamericano nos va a asesorar sobre cómo tienen que comer los chicos en Quilmes”.
Por otra parte, también cuestionaron el concederle al Centro de Empleados de Comercio de Quilmes, lo que alguna vez fue el camping del Automóvil Club Argentino, en la ribera quilmeña.
El concejal Diego Méndez reclamó por la falta de presupuesto para la Defensoría del Pueblo y los basurales en el barrio Monte-Matadero y Susana Cano, pidió que se repare un bache sobre la calle Matienzo, que los vecinos “bautizaron” “Laguna La Molina”. También se pidió licencia del concejal Galetto, quien desempeña a funciones en la Secretaria de Servicios Públicos.