El frio no da tregua a las promesas incumplidas

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Las escuelas que fueron al receso invernal con promesas, las encuentran incumplidas al regreso y parece que se especula con dejar que sea la primavera la que se lleve los reclamos por falta de gas o el recambio de gobierno les evite cumplir con sus responsabilidades. Mientras tanto, la falta de respuestas entorpece (al menos) el proceso educativo y docenes, trabajadores y estudiantes padecen la falta de gestión e interés por la educación pública.

Por Magalí Milazzo.


Durante la semana que pasó, varias escuelas volvieron a las asambleas y los frazadazos. La secundaria 22 de Ezpeleta Oeste y la 12 de Bernal Oeste, reclamaron falta de gas y calefacción en sus establecimientos. La 40, la primaria 85 y la Escuela Especial 504 realizaron distintos reclamos al Consejo Escolar al tiempo que suspendieron sus actividades hasta que se realicen los trabajos necesarios.

El viernes 16, padres y autoridades de la En la ESB 72 se reunieron para analizar la situación difícil de la escuela, que aún después de innumerables reclamos continúa sin calefacción. Entienden que la decisión de las autoridades de reducir la jornada en las horas de más frio ha resultado insuficiente porque invisibiliza la precaria situación, no contempla a los trabajadores y perjudica el proceso de aprendizaje. La propuesta de los padres fue reforzar el reclamo con un nuevo frazadazo el miércoles en la puerta del establecimiento.

La Antártida en Itatí

Por su parte, los miembros de la comunidad del polo educativo Itatí que comprende el jardín 968, la primaria 42 y la secundaria 1 se movilizaron el viernes 9 al Consejo Escolar y presentaron un petitorio exigiendo soluciones. El miércoles 14 realizaron un mate cocido popular en la puerta de la escuela y elevaron a la Inspección la solicitud de un plan de contingencia.

A las condiciones edilicias ya precarias, falta de vidrios y tubos de iluminación en las aulas, suministro intermitente de agua por falta de mantenimiento de las bombas, se suma la desconexión del suministro de gas debido a la detección de cuatro fugas.  La comunidad reunida en asamblea resolvió dar continuidad a las medidas el martes 20 con una olla popular a las 11 en la puerta de la escuela y una marcha y corte en Av. San Martín y Los Andes a partir de las 12:30.

Docentes, estudiantes y directivos elevaron la voz exigiendo al Municipio condiciones dignas de trabajo y estudio.Pablo García, profesor de historia en la escuela señala que cada vez son más los miembros de la comunidad que se suman al reclamo “porque no se trata de problemas nuevos. Entre otras cosas, hace más de dos años que reclamamos por distintas vías la reposición de 60 vidrios que nos faltaban. Vienen a reponer algunos, pero siempre falta algo, no colocan todos los vidrios, les falta material.”

“De todos los problemas que tenemos, el del gas es el más grave. Es un edificio enorme en el que funcionan 3 instituciones. Hace más frio adentro que afuera y no tenemos nada caliente para ofrecer a lxs pibes. El secretario de infraestructura DaniloD´angelo nos prometió venir con un gasista matriculado, pero ya pasaron casi veinte días y no apareció ni dio más respuestas. Molina quiere hacer de Itatí un polo turístico, nosotros seríamos la Antártida de Itatí”, expresó García.

Burocracia o mentiras

Los padres de la Secundaria 14, ex Colegio Nacional que se encuentra sin suministro desde hace más de un año comenzaron la semana con una serie de gestiones que los llevaron a hacerse presentes en Metrogas para reclamar por la demora en la reconexión.

Según el Consejo Escolar, las reparaciones y revisiones ya se encontraban realizadas junto al respectivo pedido de reconexión a la empresa de servicios. Sin embargo, la supervisora de Metrogas les explicó personalmente que “no existe ninguna presentación ante Metrogas en 2019”, ya que de ser así la entidad tiene como protocolo, por tratarse de una institución escolar, no demorar más de 72 horas.

La respuesta de Consejo fue que no saben cómo pudo ocurrir ese error, que también ellos creían realizada la presentación y que volverán a reunirse para ver de qué modo dan solución. “Es extraño que no conozcan los protocolos, pero mucho más que hayan llevado a la escuela una presentación que no ha sido nunca ingresada”, expresaron los padres. Para ellos, “alguien está jugando con la salud de los chicos y los trabajadores mientras se suceden reuniones que no resuelven nada y ellos se pasan la pelota, de la Dirección Provincial de Infraestructura al Municipio y de estos a sus empresas contratadas”.

No solo el frio: la paradoja de la biblioteca a oscuras

No es la de Babel pero es igual de imposible. La Escuela 14 tiene también es su haber el reclamo ya viejo y sin ninguna respuesta sobre la falta de suministro eléctrico en la biblioteca. Desde que en noviembre de 2018 se incendiara el archivo, todo el sector de la escuela que pertenece al viejo edificio y donde además funcionan aulas de Educación Física, Centro de Estudiantes y talleres se encuentran a oscuras. “No se trata solo de condiciones edilicias, se trata de maltrato, de someter a los trabajadores a condiciones inhumanas”, afirman desde la comunidad educativa.

Fabiana, bibliotecaria en el turno de la mañana pasó por distintos estados entre el desconcierto y la tristeza. “Me siento en un lugar de total abandono y ninguneo como trabajadora. Además de verlo como un gran menosprecio hacia la biblioteca, nadie informa de la situación, no se valora el espacio que perdieron los alumnos que ya no vienen en horas libres o recreos. Llevamos diez meses sin energía eléctrica, el salón donde están la mayoría de los libros está totalmente a oscuras porque no tiene ninguna ventana así que nos iluminamos con la linterna del celular”.

Ojalá este fuera un listado exhaustivo de las necesidades que atraviesan las escuelas quilmeñas, pero es apenas la foto de los últimos días y los temas más urgentes. A nivel nacional, los sindicatos docentes ya anunciaron que exigirán al gobierno un plan de emergencia alimentaria nacional. Los ya muy insuficientes 27 pesos por alumno que se destinaban han quedado reducidos a nada después de la última devaluación post PASO a lo que se suma el incremento en la demanda de cupos. Se pedía un incremento de 500.000 pero el lunes pasado, la devaluación arrojó a nuevas familias por debajo de la línea de pobreza y el impacto en las escuelas ya se empieza a sentir.