Historias de rock al sur: Dum-Dum

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Por Claudio Couffignal

Dum-Dum fue un baile de rock de Villa La Florida que abrió sus puertas hacia fines de 1969. Ubicado en la esquina de la Av. 844 y la 880 (frente a los Bomberos), por su escenario pasaron los principales exponentes del rock argentino, bandas locales e incluso artistas internacionales. Para reconstruir –o construir- su historia hablamos con Hugo “chino” Morales, vecino de Villa La Florida y protagonista de aquellas noches que ponen de manifiesto que el rock nacional también se desarrolló en los suburbios del sur del conurbano y no solamente en La Cueva, La Perla, Rosario o La Plata.

Al comenzar la entrevista “el chino” describe el lugar en su aspecto físico: “la entrada era común; un muralcito simple, la boletería y el tipo que estaba ahí cuidando (que le decían ‘el rengo’). Por la 880 entraban los músicos, por  una puertita ‘caracha’, y por la 844 entrábamos nosotros, o sea el público. El baño estaba en el fondo, la barra al costado y la pista en el medio, un subsuelo a 80 cm del piso. Sobre la 880 estaba el escenario, que era chico y tendría un metro de altura, y arriba la cabina del disc jockey. Entrarían unas 150 personas”.

En la inauguración, en diciembre del 69, tocaron Los Gatos. Desde ese entonces y hasta 1975 -año en que cierra sus puertas- se presentaron Pescado Rabioso, Aquelarre, Pappo’s Blues, La Pesada y Orion’s Beethoven entre otros. A propósito de los artistas internacionales, el entrevistado recuerda que en 1971 o 1972  se presentó Jimmy Cliff: “tocó acompañado por Starc (Aquelarre) en guitarra y el tecladista de Los In. Me acuerdo que hizo un tema que él había sacado en ese momento, ‘Mundo salvaje’ de Cat Stevens y una versión increíble de ‘Cuando un hombre ama a una mujer’”. Otras de las visitas extranjeras fue la de The Presidents: “eran unos negros que tocaban soul con saxos, no sé de donde vinieron pero era una banda muy buena… sonaron de diez”. Siguiendo con las presentaciones en vivo Hugo Morales nos cuenta que por Dum-Dum pasó “una banda ‘comercial’ que se llamaba Mantra, que el baterista después se fue a tocar con Tarragó Ros, ¡pero el tipo hizo un set!…me acuerdo que tocó ‘Ojos del diablo’ de Deep Purple’, sonaron una barbaridad… después hacían los temas comerciales de ellos viste. También tocaron bandas del underground de acá como La Nueva Ley, Espina, Luz Roja y el Trío Reevolucion”.

Para los jóvenes de aquél entonces ir a Dum-Dum significaba mucho más que ir a ver a una banda: “nos sentíamos libres; estábamos bien porque estábamos con nuestros ‘cofrades’. Pero cuando salías de ahí era otro mundo; era una represión total”.

Es importante recuperar estos testimonios para la reconstrucción histórica de un lugar que no solo representa como se vivían los comienzos del rock nacional al sur del GBA, sino que también expresa cómo nuestros jóvenes de ayer hicieron esta historia que hoy en día, cincuenta años más tarde, se ha vuelto masiva y mainstream, convirtiéndose en objeto de marketing y grandes campañas publicitarias, pero que por aquél entonces tenía un sentido completamente diferente: “cuando ibas a Dum-Dum corrías el riesgo de que cuando salías te agarraba la policía y te llevaba por portación de cara, por la vestimenta o por escuchar esa música ‘distinta’. Era muy jodido ser joven en esa época, no había libertad”. Por eso es relevante que “si ahora escucha –en este caso lee-  alguien que sabe algo que diga…debe haber muchos como yo, que deben saber más y deben tener hasta fotos”.