Bernal: vecinos resisten el desalojo del club Zapiola

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El predio deportivo recibió un aviso de desalojo que fue resistido por sus vecinxs que cuidaron del predio donde asisten chicxs al merendero. La sede busca ser una entidad pública para continuar con las actividades barriales y mejorar sus instalaciones mediante la Comisión Directiva del club.

El 4 de abril lxs integrantes del club Zapiola recibieron la notificación de desalojo por parte de la corte suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, en el cual decía que el lugar debe ser desalojado mediante la ayuda de la fuerza policial y entregado al supuesto dueño. La situación se tensionó cuando llegó una topadora a la calle Pedemonte entre 191 y 192, donde está la sede deportiva, situación por la cual intervinieron lxs vecinxs para impedir que derriben el terreno.

La actual presidenta del club, Gabriela Figueroa, se hizo responsable del club desde el año 1987 cuando el doctor Caffarena lo donó con la condición de convertirlo en entidad pública. Desde ese momento al año 2002 la Comisión Directiva del club presentó ante la Municipalidad de Quilmes los trámites legales para el reconocimiento de la sede año tras año. El predio de Bernal Oeste cuenta con una cancha de siete y otra de once, donde se hacen campeonatos de veteranos.

A partir de 2005 los hijos de Caffarena pidieron recuperar la entidad deportiva mediante un desalojo. Ante estas medidas tomadas desde la provincia, Figueroa decidió tomar cartas en el asunto y llamó a su abogado Esteban Corrales para poder defender la ocupación del deportivo y que sea reconocida como entidad pública. Para eso la Comisión Directiva reinició las reuniones y convocó a vecinxs para impedir que el club cierre y también para mejorar las condiciones del predio donde funciona un merendero con más de 50 niñxs, fútbol infantil por categoría y torneo de jubiladxs.

Ayelén Correa, hija de la presidenta del club, habló con CPB Noticias y explicó que “El predio está a nombre de Caffarena, el padre decidió donar la sede para que el club funcione como una entidad pública”. Además, contó que “el hijo se comprometió cumplir la voluntad de su padre, pero existe una contradicción entre lo dicho y lo hecho”. Al finalizar agregó que las condiciones del club aún necesitan mejoras para lxs chicxs, y señaló que “al comedor le hace falta refacciones y mejorar las instalaciones de la cancha”. Tambiém agradeció la colaboración de lxs vecinxs que se sumaron y ayudan a que el club sea de las familias.