Con 36 años de edad, Mayra Mendoza es la primera mujer en administrar el distrito y tiene el desafío de que los vecinos y vecinas vuelvan a creer en la política como instrumento de transformación. Algo que muchos dicen y nadie pudo materializar en los barrios de la ciudad.
Mendoza cree en la política como una herramienta de transformación de la realidad y está convencida de que se puede realizar a través de la participación ciudadana, desde una construcción colectiva. En campaña electoral recorrió el distrito, de oeste a este, dato no menor, desde las zonas más postergadas de la ciudad. En la misma sintonía el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, dice que «el esfuerzo lo deben hacer los que más tienen».
El área de servicios públicos ha sido el talón de Aquiles de la gestión anterior. Hoy, a poco más de dos meses de la asunción, el Estado municipal de Quilmes comienza a dar señales en búsqueda de una gestión moderna, inclusiva y sustentable.
Diseñar un sistema de recolección de residuos eficiente, recuperar los espacios verdes y llevar adelante un plan de educación ambiental son las prioridades. Mientras se espera el presupuesto para la compra/alquiler de camiones, se ven imágenes que nunca antes se habían visto. Ejemplo, barrenderos en el barrio populoso de Los Eucaliptus de San Francisco Solano, uno de los barrios más olvidados del distrito, son imágenes inéditas en la historia de Quilmes.
El objetivo es que los servicios básicos lleguen a todas y todos, se mantengan en el tiempo y desterrar la idea que hay barrios de primera y barrios de segunda. Quilmes ha sido atravesada por diferentes gestiones pero ninguna logró ordenar la administración pública. La intendenta tiene la oportunidad de revalorizar la política pensando en toda la ciudad.