El viernes 3 de abril la ciudadanía se dispuso a cobrar los haberes correspondiente a este último mes, por eso los bancos se vieron con filas y filas.
En este cúmulo de gente comenzaron a esperar para que llegara su turno. No obstante un comerciante vecino que estaba cerca les ofreció café para que lleven un desayuno caliente hasta llegar su turno para cobrar.
“Quilmes repleto de abuelos, filas interminables, frio de la mañana, él repartía café gratis”, explicaron desde las redes sociales que lograron hablar con el kiosquero solidario.
Una vecina se acercó al kiosco ubicado en Alvear y Rivadavia y le preguntó el porqué de su acción solidaria, éste respondió, “no sé de qué otra forma ayudar”. Al quedar perpleja con la respuesta, le solicitó sacar una foto para que se sepa quién es y agregó “esos pequeños gestos mejoraban mi mundo”.