CPB Noticias habló con el presidente honorífico del Centro de Jubilados y Pensionados Reencuentro Familiar de Quilmes, Camilo Buceta, y actual presidente. Buceta es casi licenciado en economía de la UBA y tiene una larga trayectoria en el metié de los adultos mayores.
Le consultamos sobre el rol de los bancos y la búsqueda de una mejor atención a los jubilados y las jubiladas, ya que las interminables filas sucedieron siempre y en tiempos de pandemia hay que cambiar la ecuación.
- ¿Vos tenes tarjeta de débito? ¿La usas?
- Si, tengo tarjeta de débito y la uso. Pero el verdulero no me la acepta y el carnicero tampoco. Tampoco el almacén de proximidad ni el diariero ni el sodero. El panadero me exige una compra mínima de $ 500. En muchos comercios se dificulta.
- ¿Cuáles son las razones, crees vos, de las largas filas en los bancos el viernes pasado?
- Falta de previsión de algunas áreas del gobierno para organizar el cronograma de pagos. Y fundamentalmente el desprecio, el desinterés y la avaricia de los empresarios bancarios por la salud pública y el orden institucional, que ya es reiterado.
- ¿Cuáles son las acciones que deben hacer los bancos para corregir para siempre el cobro de haberes a jubilados y jubiladas?
- Los bancos no están para proponer. Están para acatar líneas y cursos de accion.
- ¿Ves difícil que cada jubilado y jubilada aprenda a usar la de débito?
- Si, muy difícil. Porque así los bancos le cobran al Estado por los servicios a valores ominosos. Hay que bancarizar todo, cobros y pagos. Realizar extracciones hasta 1000 pesos y operaciones en efectivo hasta $ 500 para compras y pagos, sin clave, con documento y huella digital.
En la actualidad más de 2 millones de jubilados y jubiladas no tienen tarjeta de débito y quienes tienen, deber viajar promedio 30 minutos al cajero más cercano. Esto sucede en las barriadas del conurbano bonaerense.
Es hora que los banqueros hagan su aporte, ya lo dijo el presidente de los argentinos. Es hora que distribuyan las tarjetas de débitos que restan, es hora que todos los bancos paguen jubilaciones, deben poner más cajeros aunque les represente un gasto y hacer docencia entre sus beneficiarios para que los mismos puedan utilizar el plástico correctamente.