Gestión Cambiemos en Quilmes: La basura

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Hoy hablamos de desidia en la gestión anterior. Al profundizar en el tema de la recolección de residuos no hay lugar a dudas que la secretaría de servicios públicos sufrió todo tipo de vaivenes a lo largo de cuatro años de administración municipal de la alianza Cambiemos en Quilmes: conflictos por horas extras, cambios de secretarios y basurales a cielo abierto en todo el distrito. Lo que se dice un talón de Aquiles de la gestión.

Todo comenzó en diciembre de 2016, cuando el Ceamse no abrió sus puertas un par de días en vísperas de las fiestas de fin de año. Y aunque un servicio tan básico para los vecinos y las vecinas parecía tomarse unas «jornadas de licencia”, la falta de recolección de la basura llegaba para quedarse.

En abril de 2018 Sergio Chomyszyn, ex secretario de la cartera, fue denunciado por presunto incumplimiento de sus deberes de funcionario
público. Al mismo tiempo, desde el gobierno municipal jamás desmintieron la denuncia en el reparto de horas extras en el área, hasta un camión con personal municipal fue sorprendido retirando residuos patológicos de la Clínica del Niño. 

En su momento el ex intendente Martiniano Molina realizaba declaraciones polémicas respecto del servicio de recolección en pleno conflicto. “El problema es que los vecinos se acostumbraron a tirar basura en los arroyos. También son responsables los carritos de recolección informal y camiones de distritos vecinos, tanto privados como públicos”, así se había manifestado Molina.

Los basurales a cielo abierto son innumerables a lo largo de los 125 kilometros cuadrados que tiene el distrito. Los puntos más críticos siempre fueron: toda la traza de Avenida La Plata en Ezpeleta Oeste, la entrada al barrio La Matera sobre Calle 816, los arroyos San Francisco y Las Piedras, Avenida Zapiola y Camino General Belgrano, Donato Álvarez entre Pedemonte y Avenida Lynch y, en la zona del Triángulo de Bernal.

Por falta de recolección diaria, por vecinos que arrojan basura en lugares prohibidos o en ambos casos, la responsabilidad absoluta fue y es del ex intendente macrista, Martiniano Molina.

Sin embargo, el out sider de la política se fue de vacaciones y al tiempo las autoridades entrantes relevaron la maquinaria en el área y se encontraron con una sorpresa. De los 70 camiones con los que debería contar el municipio, Molina dijo que estaban en condiciones 34, finalmente solo estaban aptos 15, se recuperaron 5. 

Quilmes está en urgencia y emergencia ambiental y sanitaria, pero existe claramente una pesada herencia en materia de recolección de residuos domiciliarios, que tienen como únicos rehenes a los vecinos y las vecinas de Quilmes.