En 2015 un niño de 12 años fallecía, de manera trágica al ahogarse en las aguas de la tosquera Scarpato de Florencio Varela, un lugar que ya se había cobrados varias víctimas y que fuera denunciado, en forma reiterada, solicitando que se adoptaran medidas de prevención para evitar el ingreso de las personas a esta cava que tiene casi 30 metros de profundidad.
Finalmente el menor fue identificado como Lautaro Leguizamón Ramírez, un chico de la Ribera de Quilmes.
En conmemoración de su día de cumpleaños, la Dirección de Arte Público y Muralismo de Quilmes bajo la órbita de Leandro Cépeda, junto a familiares y amigos de Lauty, realizó un mural recordatorio frente a la Escuela Primaria N°81, de Quilmes Oeste, donde era alumno.
Nayla, la madre de Lautaro, después de 4 años se la fatalidad implora para que «no vayan a esos espacios, ni arroyos, ni tosqueras, que son trampas mortales, los chicos no llegan a medir los riesgos de estos espejos de agua; como le paso a Lauty, le puede suceder a cualquiera».
El mural estuvo a cargo de los artistas Leandro Cépeda, Cecilia Grasso, Gabriel Quipildor, Leonardo Monzón y la colaboración de Yael Gómez Moreno.