En los últimos cuatro años han desaparecido 24.500 pymes empleadoras. El 91% eran empresas de hasta diez empleados. Esta franja de pequeños y microempresarios fue arrasada por una lógica en contra de la producción nacional.
La Administración Federal de Ingresos Públicos busca apuntalar la política económica de recuperación del empleo, la producción y el consumo a través de una moratoria lanzada para pymes, microempresas y entidades sin fines de lucro. Así lo explicó su titular, María Eugenia Marcó del Pont, «Hay que tender un puente para que estos sectores se reintegren a la actividad con la moratoria impositiva y previsional, de la mano de las políticas redistributivas, que ya puso en marcha el actual gobierno».
Marcó del Pont además anticipó que en el transcurso de febrero tendrá “reglamentado y en funcionamiento” el reintegro del 15% sobre las compras con tarjeta de los beneficiarios de la AUH, de jubilación mínima y del Plan AlimenAR y que trabaja en la formalización de pequeños comercios “de cercanía en barrios populares, para que el beneficio de los recursos que el Estado está lanzando al mercado no quede reservado para beneficio exclusivamente de los hipermercados”.
La ex número 1 del Banco Central cuenta en detalle el ahogamiento financiero que sufrieron las Pynes. «Parte de ese endeudamiento con la AFIP es la contracara de la imposibilidad que tenían estos sectores para regularizarse, sumergidos como estaban en una situación crítica. Cuando la AFIP fijaba las tasas de interés por mora, en los planes de financiación, no estaba ajena a la lógica de la financiarización neoliberal. La responsabilidad de este brutal endeudamiento con la AFIP es también producto de la virtual desaparición del canal del crédito en el sistema financiero. Casi el 70% de la deuda que hoy tienen los contribuyentes con la AFIP es de pymes y entidades sin fines de lucro».
La moratoria consiste en un período de gracia de seis meses, para empezar a pagar la primer cuota a mediados de julio. Las mismas tienen una quita de los intereses, se condonan las multas y eso reduce el stock de deuda enormemente. La funcionaria también piensa en una moratoria para grandes empresas, replanteo del sistema del monotributo y mejoramiento de la fiscalización aduanera, entre tantos temas.