El ex intendente de Quilmes por el macrismo Martiniano Molina realizó un último acto de gestión antes de dejar el Gobierno. Se trata de la autorización a pagar escandalosas liquidaciones de sueldo a unos sesenta funcionarios de su gestión. Los montos ascienden casi al millón de pesos.
Por Pablo Lapuente.
El 10 de diciembre por la mañana el por entonces jefe comunal de Juntos por el Cambio le traspasó el mando a la actual intendenta del Frente de Todos, Mayra Mendoza. Después de este acto protocolar faltaron sólo unos días para que trascendieran las liquidaciones de sueldo de los principales funcionarios de Martiniano Molina.
El hecho, difundido en principio por este cronista, tomó dramática relevancia cuando se observó que no sólo en los detalles finales los montos ascendían casi al millón de pesos, sino que además fueron cobrados por algunos ex secretarios, es decir personal jerárquico que hace meses había sido desplazado por sus pésimos desempeños.
Por ejemplo, Rolando Peppi, coordinador general de Martiniano de acuerdo a esa liquidación, se llevó nada más y nada menos que 929.568 pesos; mientras que Alberto Maiztegui, el secretario de Salud de la gestión anterior, cobró 935.980 pesos.
Pero los documentos más destacados son los del ex jefe de Gabinete Mariano Martinelli y el ex secretario de Hacienda Pablo Zawistowski, ya que habían sido desplazados hace tiempo de sus cargos por sus malos desempeños, y ahora salió a luz que tenían puestos fantasmas en la Municipalidad de Quilmes.
De hecho, Martinelli y el hermano del ex intendente, Tomás Molina, tuvieron que renunciar a sus puestos en octubre de 2018, luego de que trascendieran denuncias en su contra, una de ella vinculada al depósito fiscal de Berazategui, impulsada por la hoy diputada nacional de la Coalición Cívica, Mónica Frade, en ese momento una de las abogadas de Elisa Carrió.
Por caso Martinelli se llevó a su casa 370.191 pesos, mientras que Zawistoski 376.255 pesos. Pero no sólo las liquidaciones de sueldo quedaron expuestas apenas unos días después de que el macrismo dejara el poder. También surgió como noticia pases a planta permanente de hombres y mujeres que ocupaban altos puestos en el Gabinete del ex cocinero.
Todos ellos se adelantaron a trabajadores y trabajadoras municipales que hace años esperan este derecho, mientras cobran salarios que apenas llegan a cubrir la canasta básica de alimentos. Será un capítulo aparte si se realiza una auditoría sobre los cuatro años de Juntos por el Cambio en el gobierno. Si bien los sueldos podrían ser argumentados en el plano legal, en Quilmes, el ex intendente se retiró con estas maniobras poco claras que fueron repudiadas por buena parte de la dirigencia política.