Bendita diversidad

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Conversamos con Alex, fundador de la ONG Amigxs por la diversidad y el espacio Cristianxs inclusivxs de Quilmes.

Por Magalí Milazzo

Elegimos un banco al solcito de la Plaza San Martín en vez de un bar y la charla transcurre fluida y con pocos silencios, con el fondo disfórico de un chirriar de hamacas y gritos de niños que Alex parece disfrutar.

Alejandro Ireneo Benitez Froy  es profesor de música en escuelas primarias y es también el fundador de “Amigxs por la diversidad”, un espacio colectivo que está a un paso de convertirse en ONG y que en julio pasado cumplió 7 años en la lucha por la igualdad, la integración y los derechos de lxs sexualmente diversxs.

Una Marcha del Orgullo en Quilmes

“La idea de una Marcha del Orgullo en nuestra ciudad surgió en medio de una reunión  en mi casa, Un compañero de Amigxs, Mariano Del Pópolo la tiró y yo me enganché enseguida. Nosotros veníamos participando de la Comisión organizadora de la Marcha Nacional desde el 2012, con la euforia de la ley de matrimonio igualitario y la casa de gobierno vestida con los colores del arcoíris. Esas eran verdaderas fiestas. Pero después fuimos viendo que necesitábamos un espacio donde denunciar las problemáticas más locales. En capital capaz es más común, pero acá te ven de la mano con tu chico y viene la policía. Además, en el armado de la Marcha Nacional participan muchísimas organizaciones y hay muchas disputas, nosotros estamos más unidos, compartimos la realidad de nuestro territorio y podemos lograr consensos más amplios”.

 La movida fue creciendo en organización y diversidad. “Nuestra primera marcha local fue en 2016 y ya en 2017 F. Varela quiso la suya. Ahora quiere hacerse en Avellaneda, pero nosotrxs fuimos lxs primerxs”.

Amigxs por la diversidad se mueve en distintos frentes de batalla, la marcha no es su única preocupación. “Activamos en muchos espacios distintos buscando llevar conciencia sobre la igualdad, el cumplimiento de las leyes y el respeto por los derechos de todos. Hacemos tareas de prevención en HIV, Sida y ETS, entrega de preservativos o charlas en los barrios sobre Derechos Humanos”.

Cristianxs Inclusivxs

A este despliegue de actividades diversas,  sumaron recientemente un área de trabajo sobre espiritualidad: Cristianxs inclusivxs. Esa unidad entre credos y colectivo diverso, que aparece frente al sentido común como una especie de Frankenstein inexplicable, también es de la cosecha de Alex. De su inquietud personal y de la necesidad que han planteado miembros del colectivo de un espacio donde poder compartir  espiritualidad.

“No toda la iglesia es reactiva a nuestros reclamos. Hay un grupo que apoyó el matrimonio igualitario. Contra lo que puede creerse, son la rama más tradicional y menos conservadora. Luteranos o metodistas, con una perspectiva más de Derechos Humanos y también sectores amplios del catolicismo como los curas de opción por los pobres o las católicas por el derecho a decidir. Pero, claro, son muchos más los que ponen palos en la rueda de nuestros derechos, los que sostienen la heteronorma, el machismo, los fundamentalistas, que además usan la Biblia para justificarse cuando en realidad, la lectura de la Biblia es mucho más abierta. No es condenatoria. Nosotrxs creamos este espacio para contener a esxs que fueron rechazadxs en sus espacios de fe, porque ser creyente y diversx te pone en un lugar incómodo a veces”.

 Alex cuenta que aunque viene de una familia católica, a sus 14 años se refugió en la iglesia evangélica porque la sentía más cercana, más familiar. “Yo era muy fanático de chico, iba al colegio con la biblia y para todo tiraba un versículo. Era muy consagrado pero también sentía que me gustaban los chicos. Recién a los 19 años tuve mi primera experiencia on otro chico y decirlo en la iglesia me trajo la condenación, me decían que tenía demonios y me fueron apartando hasta que me quedé completamente solo. Por eso me llega mucho, me duele  cuando veo lo que pasan los chicos que recién se están descubriendo, porque lo viví con mucha angustia, hasta llegué a pensar en el suicidio”.

Son muchísimas las personas LGBTIQ + que han sido discriminadas y expulsadas de sus iglesias de pertenencia luego de manifestar su orientación sexual y/o identidad de género, que fueron juzgadxs, condenadxs y obligadxs a abandonar su Congregación y su fe. “Esperamos que Cristianxs inclusivxs sea un espacio de contención para muchxs de esxs compañerxs, que sirva para fortalecer vínculos, contar nuestras vivencias, reflexionar, compartir oración, alabanza, adoración y sanar nuestro ser interior sin distinción de credos”.