El clima electoral se vibra en el concejo deliberante y la oposición logró que sus reclamos fueran considerados por el cuerpo de concejales. Sin embargo, desde el oficialismo también contestaron las críticas de la oposición.
El martes pasado, el Honorable Concejo Deliberante quilmeño aprobó una serie de pedidos al ejecutivo municipal. El primer reclamo lo hizo David Gutiérrez (Polo Social), quien pidió por problemas de infraestructura de la Esc. N° 23. También, la concejal Susana Cano (Juntos por Quilmes-UC) reclamó por el Jardín de Infantes 915, la E.E.S N°53 y la primaria N°16, y el concejal Diego Méndez (UC) también reclamó por la Escuela Especial 505. Los pedidos fueron aprobados pero la concejal de Cambiemos, Daniela Conversano, defendió la gestión municipal y expresó que “son 167 obras que el gobierno hizo en las escuelas”.
Por otra parte, la concejal Eva Mieri (UC) solicitó, mediante una carta enviada por el centro de estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, que el municipio se ocupe de iluminar y establecer un corredor seguro sobre la calle Roque Sáez Peña desde la universidad a la estación de Bernal. También pidió que se poden los árboles, se arreglen las luminarias y las veredas circunscriptas. A su vez, realizaron pedidos por los despidos de Eitar y solicitorn al gobierno provincial y nacional, que mediante la intervención del intendente, se frenen los embargos a las empresas quilmeñas.
Por último, el concejal Ángel García, describió la situación de los feriantes del triángulo de Bernal y pidió la colocación de baños químicos. A su vez, Gutiérrez solicitó por las facturas de Edesur y Metrogas que los clubes de barrio reciben. “Tenemos que tener una tarifa social porque están ahogando a los clubes”, dijo. La concejal del GEN, Gabriela Fernández, refirió al 28 de mayo, “Día internacional de acción por la salud de la mujer” y cuestionó las falencias en el sistema de salud pública municipal.