Las lluvias dejaron pérdidas para la ciudadanía quilmeña que vio inundarse sus hogares. El clima reveló el estado de las obras en Quilmes. Miles de usuarios se quedaron sin luz
El sábado 10 de noviembre las lluvias perjudicaron las zonas del oeste de Quilmes. Las obras de la gestión del Intendente Martiniano Molina bajo agua fueron la foto de la falta de planificación de su gestión. Entre ellas se encuentran barrios inundados, muebles perdidos por la inundación, falta de luz y falta de centros de evacuados para afrontar los problemas.
Inundación mata obra nueva. En el caso de Ezpeleta, el nuevo bajo vías quedó sumergido en el agua. La misma obra en la cual se había estancado un micro porque la altura no estaba señalizada. La gestión de Molina deberá resolver este nuevo foco inundable.
Por otro lado, en Villa Itatí y barrio La Sarita un grupo de vecinxs cortaron el acceso sudoeste para exigir al gobierno local que responda a las demandas ante las repetidas inundaciones.
Cerca de 300 agentes municipales de Defensa Civil, Servicios Públicos y Desarrollo Social estuvieron en algunas zonas realizando tareas de limpieza y reparando daños en la vía pública. Sobre llovido mojado.
La situación no terminó sólo en las aguas. El fin de semana se registraron 34.650 usuarios sin luz en Buenos Aires. En Barrio La Matera, Solano, los vecinos quedaron bajo agua, muchos se autoevacuaron y hasta el día martes inclusive seguían sin luz. La solidaridad de vecinos que acercaron donaciones, de la Escuela 87 que abrió sus puertas, ofreció un ropero comunitario y una olla popular, fueron fundamentales.