El sábado 12 de agosto falleció Teresa, jubilada de 87 años, tras una semana de internación en el Hospital de Quilmes. Había ingresado en observación médica por presentar dolores en el cuerpo, malestar y obstrucción intestinal.
Sus familiares señalaron a CPB Noticias que encontraron serias irregularidades en la atención médica. Selva, hija de la señora, la estuvo cuidando desde el primer momento. «No tenían agua caliente para higienizarla y calentaban en una pava. No hay un termotanque».
Sobre el personal del Hospital, Selva señaló que «no tenían ni siquiera cuatro enfermeros, que, según dice la norma, son los necesarios para el funcionamiento del hospital.» Según señalaron trabajadores del nosocomio han reclamado por las pésimas condiciones en las que trabajan, pero no reciben respuestas desde la gestión del área de salud.
La familia tomó la decisión de denunciar al Hospital en la justicia por mala praxis. «La fiscal pidió la autopsia y también una orden de allanamiento del Hospital para que se investiguen las fallas que hubo mientras mi mamá estuvo ahí», dijo Sergio, otro de los hijos. Además agregó que: «A mi mamá no la rotaban ni la aseaban, tampoco la cuidaban de noche. No permitieron que ingresara el médico kinesiólogo que la atendía, no había un cirujano. Y cuando le hicieron la segunda operación, sin el consentimiento de la familia, el movimiento que le hicieron le abrió las heridas. Ella estuvo con la herida abierta toda la noche y al otro día la tuvieron que operar de urgencia».