En el mismo se indica que el presupuesto municipal 2020 tuvo un incremento del 35%, a fin de invertir en infraestructura sanitaria y contención social con motivo del COVID-19, entre los datos más salientes.
Del presupuesto inicial se desprende una ejecución del 113%, impulsado por las medidas sanitarias y alimentarias para acompañar a las familias más golpeadas por la pandemia.
El Servicio Alimentario Escolar pasó de $ 164 millones a $ 1.479 millones. Casi un 1000% más, debido a que la entrega de alimentos no era posible de prever en diciembre de 2019, periodo en el que se votó el presupuesto 2020.
Sobresale también el incremento en la Secretaria de Seguridad y Ordenamiento Urbano, que duplicó su presupuesto inicial, y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública y Secretaría de Servicios Públicos con incrementos de alrededor del 20 y 30%.
Una de las debilidades históricas y estructurales de los municipios es la falta de autonomía financiera. En 2020, el 55% de los recursos devengados fueron de origen municipal.