Mi nombre es Raúl, el día 5 de abril nuestra vida, la de mi familia, cambió. Una formación del Tren Roca atropelló el auto en el que íbamos junto a mi mujer Carina y mi hijo Thiago de dos años en la barrera de la calle Ramella en Bernal. Ese día fui a Quilmes, subí la autopista camino a la Clínica Calchaquí y bajé en Bernal. Fui por Uriburu, cuando llego a Ramella y estoy por girar a la izquierda me da paso un móvil policial. Cuando estoy por cruzar observo la barrera levantada, ninguna chicharra de sonido funcionando ni banderillero en el lugar.
Cruzo tranquilamente y me atropella una formación del Roca que venía desde Capital. Debido al impacto sufrimos múltiples fracturas, pero por un milagro de Dios estamos vivos. En ese momento no funcionó nada como correspondía. Varios medios y personas opinaron y mintieron sin saber qué paso. Realmente es muy lamentable lo que le pasó a mi familia y nadie del ferrocarril Roca ni de la Municipalidad de Quilmes se acercó.
Si esto no lo solucionan le puede pasar a otra familia. Queremos agradecer a los policías que rescataron del auto a nuestro hijo, al SAME que nos sacó a nosotros, a una vecina pediatra, a los bomberos y vecinos del lugar y a nuestra familia. Porque dentro de este país donde no funcionan las cosas como tendría que ser, hay gente solidaria que ayuda sin recibir nada a cambio. Muchas gracias de corazón.
Raúl Ponce y familia.