La situación del Hospital Materno Infantil “Eduardo Oller” ubicado sobre avenida 844 en San Francisco Solano es, por lo menos, preocupante. La guardia infantil suele estar colapsada de madres con sus hijxs debido a las largas y frías esperas. Ubicado en la periferia de Brown, Lomas, Lanús y Varela, el único Hospital municipal de Quilmes, recibe pacientes de barrios de las distintas ciudades.
SIN INSUMOS
Trabajadores del Hospital se encuentran denunciando la problemática que significa para ellos una jornada laboral. En primer lugar, por la falta de insumos básicos como lavandina para la higiene del edificio, medicamentos, o los broches “clamp” que se utilizan para el cordón umbilical de los recién nacidos. En segundo lugar, por la falta de personal, tanto médicos, como enfermeros, personal de limpieza, entre otros. “El problema es que el Hospital tiene asignado el mismo presupuesto que el de la gestión anterior”, explicó César Vilchez Rey, trabajador administrativo del mismo y delegado de ATE Quilmes.
Durante esta última semana, ATE realizó una campaña para recolectar donaciones de elementos básicos de higiene que fueron entregadas a los trabajadores del Hospital. Este miércoles realizaron una radio abierta frente al Hospital para visibilizar la problemática. “Vamos a ir endureciendo las medidas si no tenemos respuestas”, aseguró el delegado de ATE Quilmes.
En un recorrido por el nosocomio, César señaló a CPB Noticias: “nunca estuvimos como ahora. En la gestión del “Barba” Gutiérrez no tirábamos manteca al techo pero lo básico estaba. Hoy no tenemos nada y es terrible”, dijo en referencia a la falta de insumos básicos. “A eso se le suma el maltrato de los directores hacia nuestrxs compañeros y la falta de personal”.
El secretario de Salud de la Municipalidad de Quilmes, Miguel Maiztegui, no respondió el llamado de CPB Noticias, pero en declaraciones a Radio Provincia negó que se haya recortado alguno de los servicios del Hospital materno Infantil y dijo que “está funcionando normalmente”. También desacreditó el reclamo de los trabajadores y lo atribuyó “al momento político”, haciendo alusión a las elecciones legislativas.
Ana Roude es médica pediatra de la guardia de pediatría y trabaja de 8 a 20 horas diarias. “Cuando me voy queda una médica sola en la guardia, donde tiene que haber siempre dos médicos. No hay nada de insumos, una vez tuve un chico con convulsiones y no había novalgina para bajarle la fiebre”.
“Nosotros muchas veces con el corazón hacemos mucho más que lo que podemos hacer con las manos con los insumos que nos dan. A veces salimos corriendo y compramos nosotros cosas para un paciente; otras veces los médicos que trabajan en otros hospitales nos consiguen medicamentos”, contó el delegado.
En la guardia para adultos, cuentan con alrededor de 30 ampollas de buscapina para la mañana, cuando hay alrededor de 70 pacientes. “A veces alcanzan, a veces no”, señala un enfermero.
Muchos pacientes deciden irse por sus propios medios ya que la guardia no da abasto, pero otros no tienen opción. Una mujer con una fractura sufrida en un accidente duerme desde hace tres días en una camilla común con una frazada y una almohada que le alcanzaron sus familiares. “Si vienen cuatro pacientes que necesitan respirador, nos colapsa la guardia, porque sólo tenemos cuatro camillas. Este lugar no está diseñado para tener un paciente internado”.
“El año pasado tiraron una pared abajo, pusieron paredes de durloc, una puerta y una mesada y la Dirección dice que gastaron un millón de pesos”, contó el enfermero.
Alicia Monje, técnica del área de bacteriología del Hospital, aseguró que “están entregando los insumos a cuentagotas, ahora no existe el stock. Nos falta la glucemia que es primordial para la diabetes en las embarazadas. Tenemos que recurrir a que nos presten de otros hospitales y así no se puede trabajar.”
Hace un tiempo tampoco había reactivos para el aparato de hemograma. “Teníamos que volver al sistema antiguo en forma artesanal mirando por microscopio, lo cual lleva un tiempo importante”, que va en contra de los tiempos inmediatos que requiere una guardia. Además aseguró que “los aparatos están deteriorados por la falta de fumigación, las cucarachas se están comiendo toda la parte interna de los aparatos”.
Hasta tal punto no hay insumos, que personal de limpieza aseguró que debe lavar las bolsas de consorcio usadas para reutilizarlas.
BAJAS SIN SUBIDAS
La falta de personal se siente en el trabajo cotidiano. “El jefe de pediatría nos contó que en el último año se jubilaron seis pediatras y no pusieron a ningún otro”, explicó Vilchez Rey. Pero también falta en otras áreas. “Están faltando por lo menos treinta enfermeros para poder cubrir los servicios y diez personas en limpieza. Donde tiene que haber tres enfermeros, hay sólo uno”.
“Tenemos un solo enfermero para diecisiete camas y sin médico porque sólo pasa, deja indicaciones y se va”, explicó César. “Hay médicos que trabajaron 2 o 3 meses, no les pagaron y se fueron”.
La mayoría de las bajas fueron por jubilación, “aunque algunos fueron dados de baja porque habían entrado al final de la gestión anterior”, aseguró el delegado de ATE, “pero la realidad es que no pudieron dar la cantidad de bajas que quisieron por la presión que hizo el sindicato”.
En estos momentos el Hospital tiene entre quinientos cincuenta y seiscientos trabajadores, “necesitaríamos por lo menos un treinta por ciento más de personal para que funcione correctamente”, señaló el delegado.
Otro problema que sucede en el caso de los no profesionales (enfermeros, administrativos, maestranza, mantenimiento) es que al plantel actual les están exigiendo más horas extras de lo pemitido. “La misma directora del Hospital presentó un informe que nosotros para cubrir los servicios básicos necesitamos 10.500 horas extra, mientras que la Secretaría de Salud nos poner un tope de 7.000 horas extra”, señaló.
RESPUESTAS
Ante la falta de respuestas y soluciones por parte de la Directora del Hospital y del Secretario de Salud, Maiztegui, los trabajadores nucleados en ATE se encuentran a la espera de una respuesta por parte de la Secretaría de Economía y Hacienda de la Municipalidad. “Necesitamos alguien conduzca el hospital pensando en los intereses de la comunidad y eso hoy no pasa”, explicó el delegado. También varios trabajadores señalaron casos de violencia verbal por parte de autoridades.
El descontento es también con la Dirección del Hospital ya que, aseguran, las jefaturas de cada sector son definidas “a dedo”. “Pedimos que se llame a concurso a la jefatura de enfermería, mantenimiento y maestranza porque no hay una coordinación. La Directora no visita los sectores de trabajo ni la guardia” señaló el Secretario General de ATE Quilmes, Claudio Arévalo.
CIERRE
La situación del Hospital “Eduardo Oller” se da en el marco de una decadencia generalizada en la salud pública, y agravada por la falta de mantenimiento, desinversión y precarización laboral por parte del Estado. Si bien el sistema de emergencias del SAME está presente en el distrito desde el año pasado, no es el actor central en lo que respecta a servicio público.
Lo dijo la técnica bacteriológica: “las personas que se vienen a atender, no porque sean pobres se merecen un trato así. Y eso a uno le pesa como trabajador porque somos nosotros los que tenemos que poner la cara”. Nosotros como ciudadanos merecemos un sistema de salud público que pueda cumplir con todos, especialmente con quienes no pueden acceder al sistema privado. Nos pesa, y somos nosotros los que le ponemos el cuerpo.