En el marco de «Hacia una Cultura del Encuentro, un país para todos», organizado por la Pastoral Social de la ciudad de Buenos Aires, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refirió al 40,9% de pobreza del primer semestre que arrojó el INDEC. Asimismo ratificó su empeño en construir una sociedad “más equitativa e igualitaria”.
Fernández inauguró su discurso tras advertir que a raíz de la pandemia del Coronavirus (Covid-19), “se descubrieron 9 millones de personas que no estaban registradas» en toda la Argentina y continuó que este dato muestra «cuán ausente estuvo el Estado para esos argentinos». Al momento de refirirse a una cuestión central, dijo que «los resultados de pobreza serían más negativos si el Estado no los hubiera auxiliado».
El programa de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) alcanzó a “700 mil monotributistas y alrededor de 2 millones de personas que el Estado no tenía registradas”. Al mismo tiempo, el gobierno aplicó el Plan contra el Hambre, la Tarjeta AlimentAr, aumentó la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a jubilados y jubiladas por encima de la inflación. El presidente señaló que «así y todo, la pandemia dejó esta situación de pobreza».
El primer mandatario nacional recordó a quienes participaron del encuentro que al momento de asumir el Gobierno en diciembre del año pasado, la pobreza registrada en Argentina era del 35% y hoy es del 40%, para señalar que con estas cifras «nadie puede estar en paz con su consciencia».
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, también se refirió al incremento de 5,5 por ciento respecto al 35,4% de igual período de 2019, sostuvo que «sin ayuda estatal, hubiese sido mucho más alto». El funcionario nacional explicó “para que se den idea del volumen de asistencia, la política alimentaria fueron 28 mil millones de pesos en todo el año y este año hasta agosto fueron 80 mil millones”.