Rendición de cuentas: los números que no cierran

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El 30 de mayo sesionó el Honorable Concejo Deliberante quilmeño para tratar la rendición de las cuentas municipales del primer ejercicio de gobierno del intendente Martiniano Molina. El pedido fue aprobado por 13 concejales, 8 votos en contra y dos abstenciones.

Cambiemos logró reunir los votos gracias a las alianzas con los concejales de extracción PRO, como «Nunzio» Miguel (ex FR, hoy en el partido FE junto a José Cazzaza). Otras que levantaron la mano fueron las incorporadas al equipo de Cambiemos, Patricia Capparelli y Agustina Fredes. El FpV votó en contra y seis concejales hicieron uso de la palabra.

Contrato de alquiler de BASA (sede para capacitación de policías destinado a la Secretaría de Seguridad)

Claudio González (FpV-Felipe Vallese) señaló que la gestión de Molina «está comprometiendo recuerdo a las próximas gestiones.» La polémica surgió porque Raquel Coldani, presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, expuso en su intervención  que la gestión “había mejorado el contrato de alquiler, ya que antes se pagaban $ 450 mil por mes y hoy son 250 mil”. González respondió que “no es así, se abonaba 400 mil”. Por otra parte, remarcó que “el nuevo contrato tiene un plazo de locación por diez años y una prórroga automática por 5 años, lo que terminaría en 2031. El pago mensual de los primeros 6 meses es por $ 298.000, el segundo semestre $ 340.000 y así llegaremos a pagar $ 391.000 los próximos 6 meses. Si nosotros sumáramos todos los años del compromiso asumido por contrato de locación, estaríamos hablando de una cifra de 80 millones de pesos. Creemos que con ese cálculo, la administración podría haber pensado en comprar un inmueble”, expresó González.

Administración ineficiente, recursos que no llegan

El concejal Ángel García, comenzó su intervención con críticas ante la falta de otorgamiento en tiempo y forma de los expedientes que contienen la rendición de cuentas. Luego, expuso algunas razones por la negativa del voto. “Lo preocupante es la falta de apoyo del gobierno provincial y el nacional, porque la gobernadora Vidal debía girar 670 millones de pesos y sólo se recibieron 384, una diferencia de 285 millones que nunca llegaron al municipio. Pero peor es la situación con el gobierno nacional, porque de 3.305 millones sólo giraron 241, es decir que no ingresaron 3.063 millones. Esto esta refrendado por el informe de lacontadora municipal en el folio 6465 que expresa: “En cuanto a la disminución el importe más significativo de dicho monto es el correspondiente a los recursos afectados de origen nacional”. Pero aún así, nos encontramos al final del ejercicio con un superávit, es decir, que se recaudo más de lo que se gastó, sinceramente no creo que estemos en situación de ahorrar 230 millones de pesos”, expresó García.

Sub-ejecución, sin ejecución

La concejal Eva Mieri, del bloque FpV-Frente Quilmeño, realizó observaciones sobre la sub-ejecución de fondos que reflejaron una escasa inversión en programas de viviendas. “En ejemplos concretos, cuando se trata de la coordinación de delegaciones (puestos y personas designadas por Martiniano Molina) la ejecución de los recursos es cercana al 100% (de 57 se utilizaron 64 millones). Ahora, cuando se trata de la construcción de viviendas, por ejemplo: En el Programa de Mejoramiento de Barrios se ejecutó 1,5 de 74 millones. El Programa Federal de Villas y Asentamientos Precarios utilizó 8,6 de 538 millones presupuestados. El Pronure – Alumbrado y semaforización- utilizó 23 de 85millones de pesos”, observó Mieri.