Los bancos de la República Argentina han consolidado un modelo de especulación financiera en detrimento del salario de los trabajadores. En los últimos años tanto en el empleo registrado como en la actividad informal (o en negro) se perdió, a tal costo de llegar al endeudamiento para pagar otras deudas.
El llamado de atención comenzó cuando las familias se endeudaban con créditos para pagar impuestos, por ejemplo para mejorar el auto, cambiar de casa, arreglar el hogar o vacacionar.
Durante los años de Cambiemos los banqueros obtuvieron 21 mil millones de dólares y “las familias ya deben tres sueldos a los bancos y el atraso en los pagos es el mayor desde 2009”, como reza en una publicación del multimedios Clarín.
¿Cómo llegamos a esto?
Las tasas elevadas por las nubes fueron la política económica que el Gobierno de Macri implementó con la especulación y la bicicleta financiera.
La realidad de los deudores se arrastran hasta nuestros días con la deuda en cuotas por préstamos otorgados. En contraste las ganancias de los bancos suman U$S 21 mil millones, al incluir el mes récord de agosto de 2018 cuando la corrida cambiaria del dólar los premió con U$S 871 millones. Es decir que donde a muchos les faltan, a pocos les sobra más todavía.
En el mismo año el total acumulado se calculó que un 59% de las ganancias las realizaron bancos privados, sean de entidades extranjeras o nacionales. Un 40 por ciento fue para bancos públicos y el 1 restante a espacios financieros no bancarios.