Triste pero cotidiana se vuelve la situación de los barrios con cada lluvia que cae sobre Quilmes, por decenas quedan anegados hasta que el nivel del agua desciende.
Traumático escenario se replica a lo largo de distrito, cientos de familias perjudicadas por la carencia de obras destinadas a paliar estos fenómenos climáticos. Una situación que perjudica no solo a vecinos, sino también a las instituciones deportivas, que en promedio contienen a más de 100 niños en sus instalaciones.
Clubes que se encuentran padeciendo esta problemática son Octubre 10, en la zona ribereña y el Club San Martín de San Francisco Solano. Ambos atraviesan duras situaciones vinculadas a la falta de intervención del municipio por mejorar las inmediaciones de los Clubes. Falta de desagües y caños, limpieza de sumideros y boca calles se repiten en los extremos de Quilmes.
El Club Octubre 10 debió suspender sus actividades por el estado de las calles Humberto Primo y Juan B Justo, después de reclamar en varias ocasiones a las autoridades municipales sin ser escuchados.
A pocos metros de la coqueta zona de costanera quilmeña, el estado de abandono indigna y entristece. El esfuerzo de mucha gente para que el club sea un lugar de contención y formación de los chicos del barrio contrasta con el desinterés de quienes deben dar respuesta.
El Club San Martin esta a la espera de que el Municipio avance en la nivelación de la cancha, ya que cuenta con una depresión que provoca anegaciones constante. Si bien se han comprometido e iniciado sus labores, no han concluido las tareas, y el predio se encuentra en peores condiciones que en un comienzo.