La semana pasada un informe periodístico dio a conocer que el Gobierno usa discrecionalmente el 11% de los jubilados para préstamos a tasas por debajo del mercado a fin de inyectar dinero a su electorado y que en Capital y Provincia de Buenos Aires asesinan a un jubilado cada ocho días durante asaltos. Al mismo tiempo los reclamos ante la falta de respuestas de lxs jubiladxs (no de privilegio) se hacen oír. El viernes la gobernadora Vidal eligió Quilmes para juntarse con un grupo de jubilados, bailar un tango y declarar que tiene «la obligación de cuidar a los adultos mayores».
Frente a las presiones del Fondo Monetario Internacional de acelerar recortes, el Gobierno vuelve a acudir a la ANSES para inyectar dinero entre parte de su electorado y calmar parte de las necesidades sociales. Un informe periodístico realizado por Ariel Lijalad (El Destape) dio a conocer el domingo 10 que el 11 el organismo encargado de las jubilaciones hoy utiliza el 11% del fondo de los jubilados con fines políticos. Así, el Ejecutivo no esconde su intención de vaciar la segunda caja más grande del país, que planea eliminar en poco más de 20 años.
El 11% del Fondo de Garantía de Sustentabilidad se encuentra distribuido entre préstamos a tasas subsidiadas a personas que cobran sus haberes en ANSES y provincias. Esto ofició como una tesorería de Cambiemos para ganar las elecciones legislativas de 2017, un hecho inédito desde que se creó en 2007.
En 2015, el último de la gestión de Diego Bossio, la ANSES entregó 922.424 créditos ARGENTA por $ 12.727 millones. En 2016, ya con Emilio Basavilbaso como director ejecutivo de la ANSES, la cifra disminuyó a la mitad, pero en 2017 se disparó a $ 69.309 millones. Es que el Gobierno amplió el espectro de destinatarios por fuera de sólo jubilados, con lo que se las entregó 3.362.647 de personas, incluidas también a pensionados y beneficiarios de la asignación universal por hijo.
Si bien quienes solicitaron estos créditos lo hicieron principalmente para compensar la caída de su poder adquisitivo por la disparada inflacionaria, el nuevo universo de deudores genera un peligro para el FGS, dado que conlleva un alto riesgo de morosidad. Las jubilaciones duran lo que la vida del beneficiario, pero las pensiones y la AUH pueden terminar antes que ANSES recaude todo el préstamo, por lo que, en un contexto de desempleo, pueden quedar impagas.
Lijalad consideró que este tipo de maniobras tienen el objetivo de “achicar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS)” para “volver a un sistema de jubilación privada”, similar al que regía con las AFJP. “Una muestra es la venta de acciones de Petrobras a precio vil. Cuando asumió el gobierno, el FGS tenía 65.000 millones de dólares. Ya lo bajaron a 61.000 millones”, señaló el periodista.
Luego de la ley de reparación histórica y el convenio que firmó Mauricio Macri con los gobernadores en 2016, el FGS le entregó créditos a 21 de las 24 provincias, que recién comenzarán a pagar desde 2020. Mientras, Nación reduce la quita año a año. La provincia más beneficiada fue la administrada por María Eugenia Vidal con 11.111 millones de pesos en diciembre. A pesar del suculento ingreso, la gobernadora bonaerense todavía se niega a cerrar paritarias con lxs docentes, que exigen un sueldo por encima de la línea de pobreza.
Por otra parte, el jueves 14 un informe dio a conocer que en Capital y la Provincia de Buenos Aires asesinan a unx jubiladx cada 8 días en situación de asalto. En lo que va de 2018, ya hubo al menos 19 casos fatales durante asaltos registrados.
Tras conocerse y difundirse estos datos sobre la triste realidad que están padeciendo las y los jubilados (y padeceremos las futuras generaciones) el pasado viernes 15, Vidal eligió visitar Quilmes para mostrarse cerca de los jubilados en el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a la Vejez. En el CPA Leonardo Fabio de Bernal el jefe comunal Martiniano Molina recibió a la mandataria bonaerense y allí, ajenos a los problemas que lxs jubilados y las generaciones futuras padecen, se dieron el lujo de bailar un dos por cuatro. Al mismo tiempo que el Gobierno liquida el FGS de la Anses, la mandataria sostuvo que «tenemos la obligación de cuidar a los adultos mayores”.
Así, una vez más, a partir del fuerte aparato mediático y de redes sociales que administran, el Gobierno de Cambiemos realizó un nuevo intento por desmentir lo que ya no pueden: crisis económica, hambre y desocupación.