Sábado y domingo vecines de la Ribera de Quilmes recorrieron a pie la Avenida Otamendi hasta la calle Mozart, sin interrumpir el paso vehicular, para visibilizar el reclamo de obras de asfalto y de planificación por parte de la Municipalidad que vienen realizando desde hace un mes. La marcha estuvo custodiada por la policía que reguló el tránsito de conductoras/es quienes entendían el reclamo que se realizó de manera pacífica.
El reclamo, por el cual ya juntaron más de 600 firmas, gira en torno al deterioro que genera la falta de planificación por parte de la gestión municipal a cargo de Martiniano Molina. Para colmo lluvias empeoran las condiciones de las calles rotas, por lo cual la inundación y el barro es moneda corriente para sus residentes.
Silvia Betona, vecina del barrio, en diálogo con CPB Noticias sostuvo: “tenemos las calles de tierra con pozos. Vinieron con el tema de obra pluvial, abrieron todas las calles con caños mal puestos al cual el barro chupó y no volvieron para arreglarlo. A mi mamá en silla de ruedas no la puedo sacar de casa producto de estas fallas y nadie escucha el reclamo”.
Antonio Torres, vecino, expresó que “cuando llueve se llena de agua la casa, yo tengo a mi hija discapacitada y a mi espesa también por la pierna que no se pueden mover. Llamamos a la municipalidad y no nos escucharon. Si nos llenamos de agua empeoran las condiciones, hasta los muebles de la casa hemos perdido”.
La planilla presentada al municipio con más de 600 firmas detalla los problemas que generan las obras que actualmente se realizan sobre Avenida Otamendi y Avenida Iriarte. Según indicaron vecines que presentaron el reclamo, las autoridades municipales que recibieron el reclamo les reconocieron que hay falta de planificación y de control sobre las obras. Por este motivo las calles aledañas a Otamendi fueron rotas y al mismo tiempo el desvío de vehículos empeora la situación.
Finalmente, lxs vecinxs acordaron reunirse este lunes a las 18 horas para continuar con las medidas en caso de que el intendente Martiniano Molina no resuelva el problema que la misma gestión ocasionó.