Orgullo y protesta: la Segunda marcha del Orgullo LGBTIQ de Quilmes

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El sábado 25 de noviembre Quilmes volvió a teñirse de los colores del arcoiris. Por segundo año consecutivo se llevó a cabo la segunda Marcha del Orgullo LGBTIQ en la ciudad y triplicó la cantidad de participantes respecto al 2016. ¿Por qué visibilizar la diversidad de zona sur? Las conquistas del Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género permiten plantear hoy otros reclamos y deudas como la implementación de la Ley de cupo laboral travesti y trans y la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

 «Ser libres, ser desobedientes, ser fuertes, ser”, dijo Lohanna Berkins.

Alrededor de quinientxs «seres que son» participaron el sábado pasado de la Segunda Marcha del Orgullo del colectivo de Lesbianas, gays, bisexuales, travestis-trans, intersexuales y queers.

Militantes de organizaciones de la diversidad y políticas, familias y vecinxs sueltos, comenzaron a acomodarse desde las 15:30 horas en el centro de la Plaza San Martín de Mitre y Rivadavia, en el centro de Quilmes. Todxs bajo la consigna «El sur diverso también existe». ¿Por qué «también»? Alex Froy, docente y fundador de «Amigxs por la Diversidad» (ONG de Quilmes) explica que «la finalidad de la marcha es visibilizar la diversidad en zona sur. Siempre las marchas se realizaron en capital, donde todo está más aceptado que acá». Y cuando dice todo, se refiere a algo tan simple como que dos personas caminen de la mano o se den un beso en la vía pública. Sí, en Quilmes hoy esas cosas, en menor medida siguen siendo tabú, como pasaba en los años 90. «Pasó hace poco cuando la policía le pidió a dos chicos que se retiraran porque se estaban besando», explica Alex a CPB.

En la Provincia de Buenos Aires, aún son pocas las ciudades donde se realizan marchas del Orgullo locales, y Quilmes en 2016 fue pionera. También se realizan en La Plata, y desde este año en La Matanza y en Florencio Varela. De todas maneras, en los últimos años muchas provincias se fueron sumando a realizar su propia convocatoria como forma de descentralizar la Marcha que todos los años se realiza en Capital Federal.

En esta segunda convocatoria, los miembros de la comisión observaron con mezcla de asombro  y alegría, cómo creció la cantidad de participantes. Mientras algunxs pintan con aerosol palabras  y dibujos de amor, lucha y diversidad, una travesti bailarina danza una coreografía artística ante ojos diversos, ojos primerizos y ojos  curiosos.

ESPEJOS

«El activismo es un aprendizaje constante», cuenta Mariano Del Popolo, integrante de la Comisión organizadora de la Marcha quilmeña.  «Hay gente que se siente más allá de los géneros asignados según sus genitales». Cuando empezó a militar el país atravesaba un gran cambio cultural: la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario. «Con esto, logramos adquirir derechos como consecuencia de años de lucha y de sufrimientos. Tenemos compañeras travestis que han sufrido cosas horribles, que entren a la comisaría y les corten el pelo o las violen», explica Mariano. Con 25 años de edad, pudo aceptarse sin grandes sobresaltos gracias a un contexto familiar favorable. «Hoy las generaciones más jóvenes tienen la mente mucho más abierta y pueden hablar de su sexualidad libremente», explica.

Al igual que Mariano, Alex comenzó a involucrarse en la militancia con la ley de matrimonio igualitario. Pero para él, de 42 años de edad, no fue tan fácil. En 1995 lo llevaron preso junto a un grupo de amigos por ser gays. «La policía te pedía documentos si te veía tomado de la mano, inventaban excusas. Cuando mi mamá llamó para saber por qué me habían llevado, le dijeron que fue porque era gay».  Es casi una metáfora que hoy, en la misma ciudad donde pasó aquello, hoy él es uno de los principales impulsores de la marcha del Orgullo local.

Alex Froy

A los 34 años, durante el debate de la ley de matrimonio igualitario, Alex se terminó de aceptar. «Hasta ese momento yo sabía que hacía mi vida pero con culpa, pensaba que no era lo correcto», recuerda. Así, en 2012 funda «Amigxs por la Diversidad», una de las organizaciones de la comisión organizadora de la Marcha.  En 2016, la marcha convocó a alrededor de cien personas y este sábado el número se triplicó. La comisión está conformada por las agrupaciones Amigxs por la diversidad, Partido Comunista, Gente buena del Sur, La Jáuregui, La Walsh, Contrapedal ciclismo y Ruedas Diversas y Compañía Joven Miel. Además el sábado participaron y se adhirieron otras organizaciones y referentes como la Comisión del Ex Pozo de Quilmes, el Frente de Mujeres e Igualdad de Géneros La Cámpora Quilmes, la CTA, la Agrupación Celeste del SUTEBA, medios de comunicación local, centros de estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, entre otras. A su vez, se hizo presente la concejal de Unidad Ciudadana, Eva Mieri.

Cuando la tarde comenzó a caer, una gran columna de colores encabezada por la comisión organizadora y por todas las organizaciones y participantes  coparon las calles del centro de Quilmes. Atravesaron la peatonal Rivadavia, pasando por la Plaza Conesa, y retomaron por la Avenida Hipólito Irigoyen. De regreso sobre la Plaza San Martín, esperaba otro tumulto de gente suelta y familias que disfrutaron de una radio abierta y shows artísticos. También se leyó el discurso central y representantes de las distintas diversidades tomaron la palabra.

FRENAR LA VIOLENCIA

Hoy, las violencias hacia la diversidad siguen ocurriendo especialmente hacia las personas trans.  Por eso, en línea con la marcha que se realizó en Capital Federal el sábado 18, los principales reclamos son la reglamentación e implementación plena de la Ley de cupo laboral travesti y trans «Diana Sacayán»; el freno a los crecientes crímenes de odio, femicidios, travesticidios y transfemicidios; y el freno a las represiones a la diversidad sexual.

Camila Ruano Fernández es una mujer trans activista integrante de la Agrupación Walsh. En su discurso, frente al público quilmeño, levantó la voz «de las más de 300 travas y trans asesinadas en lo que va de 2017». Además, puso el acento en el reclamo del cupo laboral “que nos saque de una vez por todas de ser prostitutas o peluqueras obligadas”. Para ella la visibilidad es “muy importante, pero no queremos que nos vean porque nos vestimos raro o porque somos escandalosas. Queremos que se hagan cargo de nuestros reclamos, eso es lo que queremos que se vea.”

El protocolo anunciado por el Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich generó un fuerte rechazo del colectivo LGBTIQ. «Se ha sacado un protocolo para reprimir a la diversidad sexual, y creemos que hay cosas que son más necesarias que un protocolo para ver de qué forma se puede detener», expresa Alex.  «En lo que va del año hubo mucha más represión que en otros años y asesinatos a personas trans. Dentro del colectivo las personas trans son el grupo más vulnerado.»

Si bien existe la Ley de Identidad de Género, todavía las trans no pueden acceder a un trabajo formal y se ven obligadas a optar por la prostitución.  En 2015 se sancionó la Ley de Cupo Laboral Trans «Diana Sacayán» pero sigue sin reglamentarse. «Está cajoneado. También queremos que el municipio de Quilmes lo implemente», señala Alex. A su vez otro reclamo a nivel local es que no se reprima más a la diversidad sexual. «No puede ser que dos chicos estén de la mano y un policía les pida que se vayan», explicó.

La marcha del Orgullo avanzó por lo que lxs integrantes de la Comisión llaman “las calles más hétero de todo Quilmes” (Rivadavia, Lavalle, Conesa y Avenida Hipólito Yirigoyen). De vez en cuando la columna frenaba para que los transeúntes escucharan el porqué de la marcha: para exigir acceder a puestos de empleo formal, que se respeten la dignidad y los derechos civiles y para decirle basta a los asesinatos.

EDUCACIÓN

Ya pasaron casi once años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) que lamentablemente no se está implementando. La misma establece que «todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada» desde el nivel inicial hasta el nivel terciario. En su formulación es integral porque contempla una formación en relación a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados, la inclusión de temas como identidad de género, orientación sexual y la igualdad de trato y oportunidades para las mujeres. Este año educadores, estudiantes y referentes en la materia denunciaron la desarticulación del programa por parte del Ministerio de Educación.

Recientemente, en el mes de septiembre, el Arzobispo de La Plata Monseñor Aguer prohibió, a través de un decreto, enseñar sobre el matrimonio igualitario en los colegios católicos de La Plata. «Si no está implementada la ley puede venir cualquiera a vulnerar nuestros derechos», señaló Alex que también es docente. «En la escuela donde yo estoy aplican la Ley y se habla de todos estos temas», asegura.

“Representar al colectivo de mujeres trans es un orgullo”, asegura Camila y agrega, “sobre todo porque las personas trans, incluyendo a los hombres, por el hecho de ser aceptadas a veces somos las que menos nos involucramos.” Pero sabe que justamente “de eso se trata”: de dar voz e identidad al reclamo de la gran comunidad LGBTIQ en una sociedad que todavía tiene sectores que se resisten a los avances. Para que “las cosas cambien”, se necesita personas involucradas cambiándolas.