Organizaciones, escuelas, instituciones y vecinos participaron durante todo el día de recorridos guiados por el ex centro de detención clandestino durante la dictadura y de un acto a un año de la desafectación parcial del edificio en el marco del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. En su discurso la Comisión hizo especial énfasis en trabajar sobre la construcción de la memoria colectiva, se alertó ante la creciente violencia institucional y criticaron las medidas económicas del Gobierno actual.
Este viernes el ex centro clandestino de detención durante la dictadura cívico militar, el ex Pozo de Quilmes, abrió sus puertas a toda la comunidad. Fueron acompañados por miembros del Consejo del Sitio para la Memoria, Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, entre ellos detenidos que sobrevivieron al terror y torturas impartidas entre aquellas paredes.
En el marco del día de la Memoria, Verdad y la Justicia y a un año del acto en que se oficializó la desafectación parcial del edificio, por la tarde se realizó un acto de cierre al que asistieron vecinxs, organizaciones políticas, sociales, el bloque de concejales de Unidad Ciudadana, entre otros. Promediando el fin del acto, llegó el sub secretario municipal de Derechos Humanos, José Estevao.
En su discurso, los miembros de la Comisión resaltaron la importancia de que chicos y chicas de distintos colegios hayan comenzado a conocer el ex centro de detención «para que nunca más se vuelva a repetir». A su vez, destacaron la reciente realización de un Foro «donde nadie se queda afuera de la posibilidad de construír una perspectiva de un futuro distinto «construyendo unidad, que es lo que precisamos para derrotar las políticas que todos los días intentar cuña entre nosotros, en dividir las huelgas de todos los días.» Alzaron su voz en rechazo a las medidas económicas del gobierno de Cambiemos, «en privilegiar la especulación financiera y despedir trabajadores del INTI, del Hospital Posadas, de Río Turbio,y de las escuelas nocturnas.»
Por otro lado, en su discurso, la Comisión hizo especial énfasis en la violencia institucional: «ese plan que instala que a un pibe se lo puede matar por la espalda, y el Presidente lo saluda y lo abraza. Nosotros estamos en la vereda de enfrente de esa política y de ese modelo de sociedad. Este lugar ha abierto un ámbito que también apunta a trabajar la violencia institucional, por eso todos los miércoles se atiende a los que no son atendidos en el poder judicial ni en las distintas instancias del estado.» En este sentido, resaltaron la presencia de dos madres quilmeñas de jóvenes víctimas de gatillo fácil. Se trata de los casos de Matías Banuera, de 14 años asesinado a balazos por un grupo de policías en agosto del 2017 en Ezpeleta; y de Gabriel Godoy, adolescente de 15 años asesinado por la espalda por Vicente París, agente de la DDI de drogas ilícitas de Quilmes, en abril de 2016. “Ambos casos de violencia institucional. Queremos marcar que este espacio es de defensa y señalamiento de lo que todavía pasa y no queremos que pase nunca más”, señalaron desde la Comisión.
Se dio lugar a la inauguración de una obra del artista quilmeño Oscar Staffora, un monumento a la bandera argentina emplazada al frente del edifico de donde hoy todavía funciona la DDI.