Un grupo de vecinas dialogó con CPB sobre las diferentes problemáticas que sufren a diario por la falta de obras y servicios. Además, las tarifas de Edesur no paran de crecer. Nancy, vecina de Esperanza Grande, le llegó una factura de luz de 66 mil pesos.
Vecinas del barrio Esperanza Grande en Ezpeleta oeste sufrieron más de 200 cortes de luz entre enero y febrero y Edesur no les da ninguna respuesta. Además, las calles son de tierra (aunque afirman que figuran asfaltadas) y los camiones de basura no entran. Los días de lluvia las calles se convierten en ríos y las cloacas se rebalsan dentro de las casas y en las calles. Sin embargo, las facturas de ARBA, ARQui y EDESUR llegan a cada domicilio y en fecha. “Ya no sabemos a quién reclamar” es la única conclusión a la que llegaron las vecinas.
Nancy, una vecina de la Av. De Francia y M. Rodríguez, recibió una factura por $ 66.054,89 y Edesur no le dio ninguna respuesta por semejante cifra. La señora tiene un problema porque su casa posee una cortina de negocio y le facturan como comercio. Hizo el reclamo y sin embargo, la cuenta cada vez llega más alta.
Esperanza Grande es un barrio que hace tiempo sufre problemas de facturación en los servicios eléctricos, como también en la facturación de los impuestos inmobiliarios. En más de una oportunidad realizaron reuniones de vecinxs para resolver el tema. Tuvieron visitas de la Defensoría del Pueblo de la Pcia. y del Instituto Ideal. Sin embargo, las facturas de luz llegan cada mes y con montos que superan los $ 4.000. Rosa, es una vecina que recibió una factura de $ 4.700. El barrio carece de iluminación y barrido y los camiones de recolección de basura no ingresan.
Inocencia Valenzuela vive sobre la calle Colombia y cuenta que “hace una semana que nadie recoge la basura. Ya tienen gusanos las bolsas”. Por otra parte, la solución que encontraron es pagarle a gente que trabaja con carros y les cobran entre 50 y 200 pesos para sacarle la basura de la puerta de sus casas. Otro reclamo corriente es el basural permanente que se genera en la esquina de Av. República de Francia y Av. La Plata. Allí se encuentra una garita policial pero no impide que se genere un microbasural.
Gladys Niz, otra vecina del barrio, tiene un árbol que corre riesgo de caerse en la esquina de Francia y Necochea, que puede provocar un accidente. Pero nadie se acerca a verlo, a pesar que hizo el reclamo correspondiente.
Otro de los problemas que tienen lxs vecinxs es la falta de comunicación por contar con muy pocas líneas de colectivos que recorren las únicas tres avenidas pavimentadas que tiene el barrio: A. Varela; Av La Plata y Av. Rep. de Francia. “El 583 llega hasta Marconi y ahí se queda”. Las vecinas piden que llegue hasta el cruce Varela. “Siempre tenemos que hacer dos viajes para salir”, expresó Gladys.
El intendente Martinano Molina conoce la problemática porque estuvo en el barrio y dialogó con vecinxs pero jamás llegó una respuesta. Las vecinas acercaron un video de la visita de Molina, donde entablaba una conversación con Sergio Chomizyn, secretario de servicios públicos, y le habla de las obras “de los 90 millones” (ver video). Sin embargo, el barrio sufre el abandono del Estado para recibir los servicios que llegan pero sólo en las facturas.