Escándalo en el HCD: gritos y desmayos por municipales despedidos

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Este miércoles, lxs concejales de Quilmes debieron suspender la sesión extraordinaria debido al fuerte reclamo por parte de los empleados que reclaman por haber sido despedidos de la Municipalidad.

Al iniciar la sesión para tratar el aumento de tasas a mayores contribuyentes, el grupo de trabajadorxs municipales que se encontraban desde las 11 de la mañana esperando explicaciones en la Municipalidad, interrumpieron en el recinto entre cánticos y vuvuzelas.

Se trata de trabajadorxs con entre 8 y 10 años de antigüedad que realizan trabajos en la delegación del barrio La Paz. A pesar que esta tarde desde ATE Quilmes también se acercaron para reclamar a Martiniano Molina la reincoroporación de lxs cesanteados, hasta el momento no les habían dado respuesta.

Aunque el Presidente del HCD, Juan Bernasconi, intentara iniciar la sesión, fue imposible. La insistencia de lxs trabajadores para que el Secretario de Servicios y Obras Públicas, Sergio Chomyszin, se presentara a darles una respuesta derivó en que el concejal Mariano Camaño pidiera ingresar a un cuarto intermedio que se extendió hasta que lxs trabajadores abandonaran el recinto. La bronca había crecido durante el día ante la falta de respuesta del Municipio y porque el Secretario de Seguridad les prohibió entrar y salir del lugar para proveerse de comida y agua. Hubo canticos contra el secretario del sindicato de trabajadores municipales, Raúl “Ronco” Méndez y también insultos hacia el intendente Martiniano Molina.

Finalmente la sesión quedó suspendida en cuarto intermedio y se extendió hasta este jueves. Desde ATE Quilmes aseguraron que el Secretario General del distrito, Claudio Arévalo, fue convocado para este jueves a las 12 horas junto a dos de los trabajadores despedidos a una reunión en el Ministerio de Trabajo del distrito.

Mujer desmayada

Una de las trabajadoras debió ser atendida por el SAME, producto de una descompensación  que le provocó un pico de presión.

Esto sucedió porque lxs trabajadorxs se encontraban desde muy temprano en el palacio municipal y no les permitieron comprar comida. También denunciaron que fue cortada el agua del edificio, al parecer por órdenes de Diego Fernández, director de seguridad del municipio. La mujer fue asistida y se encontraba fuera de peligro. Luego, dos mujeres más pidieron ser revisadas porque también sufrieron descompensaciones.