Mayra Mendoza: «Hay un mandato generacional»

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Mayra Mendoza es una de lxs once que se pusieron al hombro el proyecto de despenalización del aborto en la Cámara de Diputadxs de la Nación para que la legalización del aborto lograra su histórica media sanción el pasado jueves 14. Entrevista a fondo con una quilmeña, militante y dirigente política, mamá y diputada nacional: el rol de las nuevas generaciones, el feminismo como proyecto político y el endeudamiento del país con la vuelta del FMI.

Quilmeña de 34 años, militante política desde sus 20 años en La Cámpora- hoy codo a codo con Máximo Kirchner- mamá de Catalina  y diputada nacional del bloque FpV PJ, Mayra Mendoza integró el motor del equipo que llevó adelante la media sanción del proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo. Diez diputadas, un diputado y una concejal, de distintas procedencias partidarias, enfrentados en otros debates, que hicieron alianza, lograron consensos y juntaron los votos que se necesitaron para lograr la aprobación histórica.

Semejante logro, presionado durante 24 horas heladas por un mar verde de un millón de mujeres e identidades disidentes que apoyaron la causa, no se dio de un día para el otro, sino que tuvo que ver con la confluencia de distintos factores que fueron y son clave.

La aprobación o desaprobación de la media sanción en Senadores no quitará el carácter histórico de semejante logro.

Su carácter transversal es su sello, con un valiosísimo trabajo sostenido por las pioneras- activistas feministas integradas y organizadas en distintos espacios como la Comisión por el Derecho al Aborto, Católicas por el Derecho a Decidir, el Foro por los Derechos Reproductivos, Mujeres al Oeste, entre otros- desde hace 13 años a partir de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.

Quizás ésa fue la principal clave para que el proyecto llegue al seno de la Cámara de Diputadxs. La sororidad y el compartir esfuerzos, inteligencia e información fue el camino. El acompañamiento del “afuera” fue la llave para la aprobación: movilizaciones, periodismo militante y famosas.

– Por qué crees que los feminismos lograron insertar el debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la sociedad en este momento histórico particular?

Creo que se trató de un proceso logrado por una suma de factores: el empoderamiento de las mujeres,  el reclamo de todo el movimiento en la calle, un nivel de madurez en la sociedad, la instalación del tema en los medios públicos y una dirigencia política con un cambio generacional y de género que fue importantísimo para la agenda. Todo eso hizo posibilitó que se discuta el aborto.

 Hace tiempo en Argentina que no se podía hablar de feminismo por más que fuera una ideología. Hoy hay un reconocimiento del rol de la mujer, el empoderamiento y un reconocimiento político a las mujeres después de haber tenido una presidenta mujer durante ocho años, Cristina Fernández de Kirchner. Se logró debatir el proyecto de la IVE después de haber atravesado un proceso: Educación Sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. En 2006 se sancionó la ley de Educación Sexual y año a año se fue incrementando el presupuesto en los programas de salud sexual y reproductiva. Hoy llegó el momento de debatir el aborto porque hemos pasado estas dos instancias y se ha logrado. Cuando Cristina llegó a ser presidenta en 2007 nadie se podía imaginar que se podía legalizar el aborto porque no había una sociedad madura y porque había una Ley de Educación Sexual Integral recién sancionada que hasta hoy cuesta que se aplique por los mismos sectores que se oponen al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.

– ¿Por qué esta media sanción tuvo que ser “parida” hasta el último minuto y no logró un consenso más favorable desde un principio después de dos meses de debate con más de 700 expositores a favor y en contra?

No era posible que la ley saliera en menor tiempo. Era necesario que, con un tema tan controvertido para una parte importante de la sociedad, se diera con mayor tiempo de tratamiento. Quizás no se reflejó fácilmente lo que sucedió adentro del recinto, pero costó, hubo muchas horas en las que estábamos perdiendo la votación. Pero la presión en la calle por parte de las nuevas generaciones pudo lograr que se alcance la media sanción.

– ¿Hay un cambio de paradigma dentro del escenario político luego de este logro histórico?

Si, por supuesto. El que no lo pueda leer va a tener comprometido su futuro político. Hay un mandato generacional, una revolución de las hijas que llegó para quedarse. Estamos hablando de un nuevo sujeto político que tiene voz y busca tener voto. Busca que sus reivindicaciones y sus demandas sean expresadas por quienes deben hacerlo. Es una generación que creció en una Argentina donde durante 12  años pudo observar que los derechos se pueden garantizar y conquistar.

– Durante el trabajo del debate se vio a legisladores de ideologías muy diferentes encontrándose en un mismo objetivo. Se logró que diputadxs den giros impensados en sus posturas negativas hacia la legalización. ¿Qué fue lo que logró eso?

Creo que el hecho de tomar conciencia de que se trata de un tema de salud pública y de ponerse en la piel de esas mujeres que deciden interrumpir su embarazo y entender que el Estado debe garantizarlo. Al otro día seguimos teniendo grandes diferencias. Hoy (martes 19) estuvimos en la Cámara de Diputados diciendo No al Fondo Monetario Internacional y con la mayoría de lxs diputadxs con los que trabajamos la IVE, hoy ya nos encontramos de la vereda de enfrente. Si el país tiene que cumplir todas las exigencias del FMI, garantizar el derecho a la salud a partir de la IVE va a ser muy difícil porque van a seguir recortando presupuestos, y  en salud también. Por eso, hay que ser consecuentes cuando unx vota buscando garantizar derechos.

De todas formas celebro que hayamos podido trabajar juntxs. Tengo más diferencias que puntos en común con la mayoría de lxs diputadxs con lxs que trabajé, pero no dejo de reconocer que cuando las dirigencias políticas nos podemos poner de acuerdo en un tema, tener la madurez de avanzar siempre y cuando sea para ampliar derechos es sano y habla de un nivel de madurez política que nos dio la democracia.

– Esta nueva ola feminista logró insertarse en la sociedad y está desnudando todo lo que hoy está atravesado por los machismos y el patriarcado. ¿Cuáles crees que son los desafíos del feminismo dentro de la política?

Creo que a veces hay algo de ausencia de sororidad en la política, estaría bien ponerlo en práctica. A veces no comparto poner el feminismo por sobre los proyectos políticos en la actividad política. Por más que María Eugenia Vidal sea mujer, no me sale ser sorora con María Eugenia Vidal porque no tiene conciencia de género. Unx puede hablar de feminismo dentro de los proyectos políticos: si sos parte de un proyecto político inclusivo, que respeta a la diversidad y a las personas, podes hablar de un feminismo que aporte a la vida de nuestro país. En cambio, si formas parte de un proyecto político como el del Gobierno actual, me parece que hacen incluso hasta un uso de lo que es el feminismo porque en ningún momento creen en la igualdad o en el reconocimiento de derechos para que la gente viva mejor.  El feminismo tiene que ver con un proyecto político. No creo que en el feminismo liberal ni intelectual que durante muchos años fue parte de los libros pero que no terminó de concretarse. Creo y soy parte de un feminismo que avanza dentro de un proyecto político y que además es conducido por una mujer.

 

– El intendente quilmeño Martiniano Molina expresó recientemente que tiene intención de aplicar la emergencia en violencia de género, algo que prometió en 2017 ¿Por qué crees que ahora muestra interés?

 Es algo que tiene que cumplir porque en Quilmes hay una situación alarmante y porque tiene la responsabilidad de tomar decisiones para solucionar los problemas de la ciudad que lo eligió para gobernar. La concejal Eva Mieri lo planteó más de una vez: es ínfimo el presupuesto que se destina para políticas públicas con el objetivo de erradicar la violencia de género en nuestro municipio. Hay muchxs que hacen uso de este tema porque creen que les sirve pero a la vista está que no tienen conciencia de género de ningún tipo. Es lo que hicieron Mauricio Macri, en algunas situaciones hacen Vidal y repite Molina como buen alumno.  A ninguno de los que forma parte de este Gobierno les interesa construir una patria más justa, más libre y más igualitaria.

Con respecto a la vuelta del FMI, ¿Cómo ves la situación económica y que lectura haces de la inminente entrada de Caputo al banco central y del cambio de algunos ministros?

Es seguir profundizando el rumbo equivocado. El FMI también está dentro de la agenda del feminismo. El 4 de junio cuando marchamos dijimos “nos queremos vivas, libres y desendeudadas”. Sabemos que el ingreso de esos 50.000 millones de dólares al círculo vicioso de la deuda y la fuga es letal para Argentina. No hay país que no tenga condicionado su desarrollo económico si hace un acuerdo con el FMI. Argentina pasó de ser el país que más soberanía económica política había alcanzado por tener independencia económica a ser hoy el país que más le debe al FMI, más que Grecia, más que Jamaica, más que Irak. No sólo Nación se está endeudando sino también la Provincia de Buenos Aires: Vidal ha tomado la mayor deuda en toda la historia de la Provincia. Lo vimos el sábado pasado cuando visitamos un trueque en San Francisco Solano donde más de cien familias intercambian mercaderías porque no les alcanza para comer.

 Eso pasa a ser la Argentina: reconocida en el mundo como el mayor deudor a un organismo internacional que sabemos lo que significa y lo que pueden llegar a hacer. La entrada de Caputo y la salida de algunos ministros habla de la pérdida de brújula que tiene el Gobierno nacional. Lo único que han hecho es profundizar el rumbo económico que va a terminar con cada vez más gente perjudicada.