Mientras son varios los gremios que están en conflicto con el gobierno bonaerense por las irrisorias propuestas paritarias, la gobernadora María Eugenia Vidal parece decidida a mostrar su costado más frívolo para salir del entuerto.
La estrategia es hablar de cualquier otra cosa. En declaraciones a los medios, la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires no dice nada sobre los reclamos de los gremios docentes, de salud, de los judiciales que desde hace más de un año están reclamando aumentos de sus salarios.
La gobernadora opta por hablar en distintas entrevistas de su vida personal, evitando de esta manera dar explicaciones a los vecinos de “La Emilia”, que estuvieron con el agua al cuello mientras ella disfrutaba sus vacaciones con sus hijos en el Caribe.
Vidal se muestra como una mujer dispuesta a conseguir pareja, luego de su separación del actual intendente de Morón Ramiro Tagliaferro. “Los hombres ni se me acercan”, afirmó.
Así es que la gobernadora quiere correr de los medios la infinidad de críticas por sus vacaciones en el Caribe cuando la mitad de la provincia estaba bajo el agua y el peligro del inicio de clases el 6 de marzo.