Agentes de la Policía Local en Quilmes denunciaron a principios del mes de agosto a sus jefes por enviarlos a custodiar comercios de forma privilegiada en sus horarios de trabajo a cambio de un pago extra de hasta 3.000 mil pesos. El Concejo Deliberante citó al secretario de Seguridad a dar explicaciones.
Informes difundidos en medios de zona sur, pusieron a la cúpula de la fuerza zonal y a las autoridades municipales del área de seguridad contra las cuerdas. Asuntos Internos ya se encuentra trabajando en una investigación acerca de la conducta de los oficiales de la fuerza.
Esta situación llegó a los estrados judiciales toda vez que la fiscalía 5 debería investigar la posible comisión de los delitos. La causa lleva el número de IPP 13-00-22740/17 y apunta a los responsables de la polémica fuerza en Quilmes, el Subcomisario Pablo Fuchs, el segundo Oficial Principal Leonardo Litvachkes y al tercero en la línea de mando, Oficial Inspector Alvaro Magallanes Arostegui.
Pablo Fuchs
Según indicaron fuentes judiciales, la denuncia la presentó un ex efectivo de la Policía Local que fue dado de baja de la fuerza ya que, tras realizar unos nuevos estudios, su examen indicó que no estaba apto para brindar tareas de prevención. Enojado por esta resolución, el ex oficial realizó un pedido de investigación contra sus ex superiores y como esta denuncia tomó estado público debido a que varios medios locales y nacionales difundieron el caso, el jefe de la Policía Local, el subcomisario Pablo Fuchs, solicitó a la superintendencia de la fuerza, ser removido de su cargo para estar a disposición de la Justicia para que la investigación avance. Por ahora el cargo se encuentra acéfalo.
La denuncia
El expediente acumula fojas que contienen grabaciones y filmaciones. De la querella forman parte dos efectivos policiales que denuncian haberse negado a esta práctica ilegal y por lo que fueron separados de la fuerza.
La denuncia dice que las tres personas citadas les exigirían dinero a los comercios de Quilmes, para brindarle seguridad, de lo contrario les liberan la zona a los comerciantes. Como es muy conocida esta práctica en Quilmes, los negocios grandes, terminan acordando, para evitar ser asaltados.
El comercio que paga tiene un efectivo de la Policía Local en la puerta o dentro del negocio, para que cuide del comercio.
Una resolución ministerial impide a efectivos de la Policía Local desarrollar tareas adicionales. A pesar de eso, se estarían utilizando a uniformados en servicio para la prestación irregular en algunos comercios.
En la presentación judicial se remarca con negrita la frase “hora de servicio”, para que se entienda mejor el caso. Puesto que los oficiales de policía están acusados de «cuidar» las «quintas» en su horario de servicios, lo cual a todas luces es doblemente grave. De comprobarse esta situación, se estaría utilizando a la policía pública como una empresa de seguridad privada.
Custoria estatal
De la causa también se desprende que los jefes policiales tendrían un mecanismo de recaudación paralela con la custodia que se lleva a adelante en edificios estatales, como en el Hospital “Eduardo Oller” de San Francisco Solano o en el depósito de la Dirección de Tránsito de Quilmes. La denuncia señala que el Municipio paga a policías locales por hacer adicionales para custodiar estos lugares, pero que en realidad el efectivo va en su horario de servicio, entregándole el 70% del adicional a sus tres jefes policiales.
«Chino» caliente
En uno de los audios del expediente judicial se escucha a un comerciante de origen chino que admite que «arregla» con los superiores la disposición de los hombres de azul. El comerciante reconoce que paga por seguridad y en otro audio una oficial de policía expresa que el chino le gritó delante de los clientes del mercado, por no estar adentro del mercado.
En otro audio se puede escuchar a una policía que se queja porque podría ser sancionada a raíz de la queja del dueño de una juguetería porque no permanece fija en el lugar. «Yo no puedo creer que me puedan sancionar por esto, yo estoy para brindar seguridad a todos y no sólo a la juguetería», señala en el audio que se dio a conocer.
En otra cámara oculta, un vecino de la empresa Roverano admite que el policía local para allí porque esa «empresa les paga».
En todos: supermercados chinos, Roverano, jugueterías y farmacias, los oficiales fueron filmados en el interior del comercio, una situación irregular.
El HCD quiere saber
En tanto, el Concejo Deliberante en la sesión ordinaria del martes 12, desde el Frente Para la Victoria se elevó un pedido al intendente que encomiende al secretario de seguridad, Matías Zarco, que concurra a la comisión de Derechos Humanos del HCD a dar explicaciones sobre las causas que tramitan en la justicia.
Cabe destacar que no es la primera vez que un jefe de la fuerza de Quilmes es separado. Hace un año, el anterior Jefe de la Policía Local, Andrés Delicia, fue relevado de su cargo al tomar estado público un audio donde se indicaba que mecánicos de esa fuerza exigían el pago de $100 mensuales a los efectivos para entregarles el patrullero bajo el argumento de que la Municipalidad no aportaba dinero para el mantenimiento de las unidades.
Juan Ramón Ibarra, el abogado que representa a lxs denunciantes, el ex oficial Eduardo Ibarra y a la oficial Gisela Ferrisi, explicó en diálogo con El Termómetro, que la causa surgió por la denuncia de varios agentes policiales afectados por este sistema y que “fue motivada por el maltrato de los superiores a los oficiales”. Según indicó, “son obligados a ir a cuidar esos lugares, porque si no van les arman una causa y pueden perder la fuente de trabajo. Eso lleva a que muchos policías no quieran denunciar”, relató y reparó en que están disconformes por el tratamiento que se le dio en la fiscalía ya que “hubo muchas demoras para ratificar la denuncia”.
Frente a este contexto, Ibarra remarcó la necesidad de que “se tomen declaraciones cuanto antes”, tanto a los policías como a los comerciantes. Además el letrado indicó que “algunos adicionales se hacen dentro de su horario de servicio y no lo hacen fuera, como debe ser. El 70% del adicional que se le paga (a los efectivos) se lo quedan las autoridades”, detalló.
Por otra parte, señaló que Fuchs se desempeñó durante muchos años en el edificio de Tribunales que está ubicado en Yrigoyen 475 y deslizó que el vínculo que mantiene con el área judicial podría ser un factor influyente en la lentitud de la causa. Además, remarcó que el jefe de la Policía Local “milita en el Pro” y que eso “también demora la investigación en asuntos internos”, concluyó.
Renuncia
Luego de haberse dado a conocer el escándalo y de las denuncias presentadas por concejales, el pasado 15 de septiembre, el Jefe de la Policía Local de Quilmes, subcomisario Pablo Fuchs, decidió apartarse de su cargo hasta tanto se defina la situación. “A la luz de las denuncias en las que soy señalado y que son de público y notorio conocimiento, éticamente me veo en la necesidad de mantenerme distante, a los fines de evitar cualquier perniciosa pretensión relativa a que mi permanencia en la función procure evitar la transparencia necesaria para el avance de las investigaciones, que asimismo aquí propicio” – indicó Fuchs en su renuncia.
En su reemplazo habían designado al comisario Omar Morales, pero éste sólo duró 48 horas en su cargo ya que su perfil no coincidía con los requisitos, por lo que el cargo lo tomó este lunes Diego Hermosilla.
El Secretario de Seguridad del Municipio Matías Zarco, indicó a CPB Noticias, que ahora hay que “esperar que la Justicia determine los alcances de la denuncia si los hubiere”. También aseguró que desde la Secretaría se están encargando de que “la seguridad del vecino no esté desatendida. Si hay delito vamos a pedir que se investigue.” A su vez indicó que la Policía Local no responde al poder político de Quilmes, “son absolutamente independientes”.
